2007/11/30

Meist besucht - Visitas


*Indira kommt oft vorbei uns schaut zu wie Lorenzo ständig sich ändert - El calor que recibe Lorenzo no es sólo cuestión de la calefacción central*


*Als aktueller Mittelpunkt leistet sich Lorenzo seine hübsche Besucherin zu ignorieren - Lorenzo ni se entera de la belleza de su entusiasta visitante*

2007/11/29

Von der Wiege an - Desde la cuna


*So sieht es jetzt aus: neuer Rand, neuer Himmel. Bleibt suß, aber noch moderner - La cuna Schnur-Mituglou, en prueba directa por su piloto, Lorenzo*


*Maria Mitoglou die begeisterte Schneiderin hat es mit voll Liebe gemacht - La sastrecilla griega posa orgullosa junto a su obra*


*Baby Lorenzo probiert die neue Einrichtung: zufriedene, dankbare Mutter, stolze Schöpferin, eine idylische Konstellation - Todos contentos, la máxima prueba de satisfacción es el profundo sueño del jefe*


*Lucia schenkt uns ihre Unterstützung - Lucia nos preparó una de sus saludables sopitas antroposóficas*


*Babyecke aktuell - Este espacio se va transformando día a día*

Der Glück ein Kind zu bekommen (er)reicht auch für den ganzen Freundenkreis. Jede und jeder will was mitmachen.
Obwohl Maria ganz beschäftigt ist mit ihrem Buch über Rivera, hat sie die Zeit genomen um ein neuen Bettbezug zu gestalten.
Genauso kommen die lieben Menschen um was zu kochen, Gesellschaft leisten, einkaufen gehen oder mit irgendwas helfen. Schöner Familienersatz.

La llegada de un bebé trae una alegría que se desborda hasta alcanzar al circulo de amigos. Y todos quieren mostrar su felicidad haciendo algo para apoyar a los atareados nuevos padres.
En un intento por sustituir a la familia, los amigos se reparten tareas, como venir a cocinar, hacer la compra, brindar compañía, etc. Por ejemplo, María sacó tiempo, a pesar del exigente proyecto que coordina en Taschen (un nuevo libro en edición especial sobre Diego Rivera), para hacer de modista y coser una nueva cubierta para la cuna. A todas y todos, ¡Gracias de nuevo!

2007/11/23

10. Tag: endlich Daheim! - Día 10, ¡por fin en casa!


*Es war ein langen Aufenthalt bei den Augustinerinen: raus vom Severinsklosterchen - Luego de una larga estadía para garantizar que todo estuviera bien, podemos despedirnos del amable personal de la clínica*


*Jetzt sind wir zu Dritt zuhause - Los tres en casita*


*Habe ich das irgendwo früher gelesen? "Es ist ein Engel". Klischée aber total wahr - Sonará muy poco novedoso u original, pero es que de verdad ¡es un ángel!*

Die Bilder vom 10. Tag, als Lorenzo nach Hause durfte sind im gleichen Fotoalbum zu schauen. Bitte schön.

Las fotos de la salida de Lorenzo de la clínica, por fin, a su casa, están a continuación de las ya pubicadas, en el mismo álbum.

2007/11/18

Hier bin ich! - Aquí estoy!

...so Lorenzo. Ich habe es geschafft an meinem Computer zu sitzen und Fotos hochzuladen, damit das Publikum endlich Lorenzo sehen kann. Es ist ein wichtigen, wertvollen Teil unsere Geschichte als Menschen, als Ehepaar, als Freunden, als frisch gebackene Eltern. Manche Bilder könnten die Empfindlichkeit den Zuschauer –sage ich– berühren. Sie sind rein dokumentarisch und auf gar kein Fall sind gedacht jemanden zu beleidigen. Es ist der Mittel den ich gewählt habe um unsere Freude unseren Verwandten und Freunden, ob nah oder weit entfernt zu kommunizieren. Viel Spaß!

Ich bedanke und auch im Namen Lorenzo und Lukas alle die e-mails, SMSs, MMSs, Telefonate und persönliche Grüßen, Besuchen und Glückwünschen die wir bisher bekommen haben. Hoffentlich sind wir bald Zuhause. Da der Gelbsucht gibt nicht auf und meinen 2 bleiben noch im Krankenhaus.

Para todos los que tan pacientemente esperaron, para los más impacientes, para todas y todos, logré sentarme por fin al computador –esta nueva vida de padre no deja tiempo para nada–, y subir las imágenes hasta ahora recogidas de Lorenzo. A las fotos del parto debo escribir la aclaración de que hacen parte de la documentación de nuestra más íntima experiencia y que he decidido compartirlas, sin ánimo de ofender la sensibilidad de cualquiera que se sienta agredido con ellas. Son fotografías puramente biográficas y las publico como un intento de compartir nuestra alegría con nuestras familias y amigos en la distancia, así como con los cercanos. Que las disfruten, mientras conocen a Lorenzo personalmente, ojalá muy pronto. Igualmente agradezco a todos los que nos han visitado, saludado, felicitado, enviado e-mails, SMSs, MMSs, que han dejado sus mensajes en los –odiosos– contestadores, que nos han contactado por teléfono, a quienes dejaron mensajes ya en el blog, etc, etc. A todos ¡¡¡¡gracias en nombre de los tres!!!!

2007/11/12

Lorenzo Plata-Díaz


*Después del gran trabajo de llegar a este mundo, dormir es la principal actividad del hijito. Foto: OPF*

Hoy lunes 12, cuando regresaba a mi casa después de estar todo el día en la clínica, Lukas me llamó a avisar que Lorenzo empezó a tomar leche. Antes, sólo había dormido bajo nuestro calor.

Ah, las estadísticas (no olvidemos que estamos en Alemania):
Fecha de nacimiento: Sábado, 10 de noviembre de 2007
Hora de nacimiento: 18:01
Peso: 2630 g
Largo (de la coronilla al talón): 49 cm
Circunferencia del cráneo: 33 cm

Si bien Lorenzo nació en la semana 37 de gestación, está clínicamente maduro. Ya no tenía KäseschmiereVernix caseosa, esa grasita que tienen los recién nacidos (la mayoría)–, todo desarrollado, completo y en orden.

2007/11/11

Plan B

Esta es una de esas historias que puede llegar a irritar a todos aquellos que no toleran los cambios repentinos de planes. Entre ellos, digamos por puro estereotipo, a un gran porcentaje de los alemanes. Aunque la psicorigidez no tiene nacionalidad exclusiva ni registrada.

Es sábado en la mañana y, entre los planes más predecibles en un sábado de una pareja promedio está, aparte de hacer la compra semanal, ir a IKEA. En nuestro caso, porque dentro de los preparativos para el nacimiento del bebé está reubicar ciertas cosas en el apartamento, cambiar muebles, traer nuevos, de los que hacen parte del equipamiento propio a la nueva vida con bebé en casa. Para esto, como sabemos que son varias cosas, y que esas cosas van a ser grandes y pesadas, acudimos a la ayuda del siempre dispuesto Ben y su Pitt.

Todo previamente programado, la salida está prevista para las 10:30.
Sólo que Lukas ha pasado una noche especialmente mala, de dolor, que atribuye a la intensa actividad durante la reunión del proyecto que coordina hace un tiempo ya y que se acerca a su fin. Ella ha continuado sus actividades porque, hablando con la ginecóloga, le dice que ella misma toma la decisión de hasta cuando trabajar, mientras se sienta bien y no se sobreexija.
En fin, en el impulso para levantarse a la visita al baño de las 6:00, algo de líquido sale de su cuerpo. Es normal que, en la semana 37, una mujer pierda de manera involuntaria algo de su orina, por la presión que empieza a aplicar la cabeza del bebé que ya busca su ubicación para el nacimiento. Pero para eso, según los exámenes periódicos, falta hasta el 4 de diciembre. Además, la cantidad de líquido perdida no se asemeja a las gotas que pueden perderse.
Luego, la alerta se activa cuando entre la pérdida hay un par de gotas de sangre. Intentamos mantener la calma y empezar a avisar a las personas más idóneas. Teniendo en cuenta la hora y el dia de llamada, las voces no ocultan la evidente y penosa crueldad que hemos cometido, sacándolos de su plácido sueño. Indira da unas instrucciones, antes de volver a llamar, esta vez despierta, con indicaciones más precisas, de las que suele dar la gente, ¡cuando está despierta!
La partera está tan resfriada que difícilmente habla y respira, y es obvio que no se va a levantar de su cama, ni porque quiera. Esa persona con quien se ha planeado todo, la compañía, la consejera, la mano derecha, la profesional de confianza, no puede estar cuando debería: no es la primera vez que pasa esto, entre los relatos de otras parejas de amigos, hoy felices padres. O dejando la pasión de lado mejor preciso, hoy padres.
Eso sí, acierta a indicar que, y para esto son ya las 9:30, mejor vayamos a la clínica: lo más seguro es que hagan un control de las pulsaciones del bebé, revisen que todo sigue en orden y volvamos a la casa. O mejor dicho, sigamos para IKEA.

Cuando Ben llega, estamos terminando el desayuno, él más bien empieza a desayunar, mientras ya es un hecho que haremos una escala en la clínica, para seguir tranquilos los preparativos en la tienda de muebles. En eso, Lukas ha empezado a presentar ciertos dolores con alguna regularidad periódica. Digamos, contracciones. Lo pensamos, pero no lo decimos. Al fin y al cabo, la cita es más tarde, dentro de tres semanas. Hacemos la maleta que, para esta fecha, todavía no está preparada. Hay tiempo para eso. Aunque ahora no. Pero en realidad, todo está listo, sólo faltaría empacarlo. Y eso hacemos.

Durante el viaje hay dolores y ciertas prácticas respiratorias, algo premonitorias.

En la recepción, un joven y amable enfermero nos conduce a un choque frontal contra un auténtico Bulldozer de la enfermería universal. Una burra que más bien parecía pertenecer a una de las muchas obras de construcción que se divisan desde los ventanales de la estación de maternidad, en el quinto piso de la clínica. Como suele ocurrir, lamentablemente, en lugares donde lo más importante es la integridad y el bienestar de los seres humanos, viene una de estas personas desprovistas del más mínimo tacto o carentes por completo de la virtud de la oportunidad y de la consecuencia, y le quita el ánimo y el apoyo que uno está esperando en un momento como estos. Específicamente, padres primerizos fuera de su país natal, en algo tan delicado como la salud, ya no sólo de uno mismo, sino de alguien que no se puede defender en lo más mínimo. Pero esto es, al fin y al cabo, un simple control. Lo hacemos, nos vamos y nos olvidamos que, alguna vez, nos encontramos con esta ignorante.

Consciente del tremendo cagadón cometido, pero con un orgullo del mismo tamaño del mataburros de personalidad con el que nos dimos de cara, la aguafiestas desaparece, enviando a una colega con más tacto, a hacer el tacto. Como apaga el equipo de monitoreo y arranca el papel en una actitud tan despreocupada, nos convencemos de que, además de que los dolores han desaparecido, se trataba de una falsa alarma. Sólo que ya, guante en mano y mano en pista, encuentra una dilatación de 3 (grado 3, clase 3, 3 centímetros, 3 croissants, difícil establecerlo). Tras formular el numerito, aparece la muchísimo más amable ginecóloga de turno a hacer preguntas de rutina para llenar la historia y nos indica que ya hay para nosotros una habitación asignada. La recomendación a modo de pasatiempo en la habitación es caminar durante una hora y media, haciendo algunas respiraciones y movimientos.

Si pasó realmente una hora y media no podría decirlo con certeza y, de preguntarle a Lukas, creo que diría una cifra mucho mayor, de esas que se acercan al ocho acostado, ese con que se simboliza al infinito. Pero ese lapso bastó para que, cuando regresamos a la sala de partos, el personal hubiera cambiado de turno, encontrándonos con gente tan especialmente amable, humana, sensible, tierna y dispuesta que, junto a la primera experiencia, todo parecía un sketch de los más baratos e inverosímiles que se ven por ahí, por desgracia en tan copiosa proporción.
Carola, la partera que se hizo cargo de nosotros, la ginecóloga que nos recibió con su cuestionario y el tío Ben, nos estuvieron acompañando en la labor más admirable por la valentía y fortaleza de una mujer convirtiéndose en madre, por la siempre grandiosa ocasión de lograr hacer un óptimo trabajo en equipo entre una pareja de inexpertos padres, de profesionales que saben hacer y también dejar hacer, sugerir, acompañar, para que la pareja encuentre su más cómoda, conveniente, segura, íntima y confiada vía de traer a su propio hijo al mundo.

Ben, que sufrió, pujó, sudó, lloró y resistió con nosotros, estuvo tomando fotografías, que voy a publicar muy pronto. Mientras, concluyo este relato con la confirmación de un trabajo más bien rápido, natural y libre de complicaciones: Lorenzo ya está con nosotros.

Soy un hombre muy feliz, orgulloso y lleno de admiración por la mujer que tengo a mi lado.
Todo mi amor para ella y para mi hijo recién nacido.