tag:blogger.com,1999:blog-228876382024-03-19T11:40:08.864+01:00blog-upEin Platz wo meine Gedanken und Ideen landen ohne, dass sie einfach in der tiefen – eher bodenlosen – Vergessenheit geraten...
Un sitio donde almacenar, quizá intentar organizar para compartir, ideas sueltas, reflexiones, imágenes.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.comBlogger224125tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-66441189056448428812018-06-22T09:48:00.000+02:002018-06-22T13:35:18.482+02:00Negación histórica: “No hay Nazis en Colonia”<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Negación histórica </span></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 17.9px;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Lo indicado era contrarrestar la migraña con el simple pero efectivo método de quedarse acostado, ya no dormido, en todo caso con los ojos cerrados. Pero estando en casa en lugar del trabajo y con la gran ilusión de mi hijo por su primer torneo de baloncesto, decidí que era una más feliz idea acompañarlo. Los partidos se llevarían a cabo en el coliseo del colegio al que va a cambiar después del verano.</span></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Toda una fiesta familiar, buena atmósfera y, aunque el aire denso del recinto cerrado ni el ruido y la temperatura allí concentrados eran el remedio para mi cabeza en constante martilleo, todo lo que pasaba relajaba y distraía el dolor.</span></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Al terminar decidimos aprovechar el buen tiempo y la corta distancia para ir a pie hasta la casa. Pasando por la estación del metro vimos a los educadores que se hicieron cargo de organizar el equipo, entrenar a los niños integrantes, inscribirse en el evento y acompañarlos. Así, nos despedimos desde la acera agradeciendo su iniciativa y compromiso, haciendo señas con las manos.</span></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 17.9px;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Fue cuando, desde atrás, una voz sombría, irritada pero rendida, nos preguntaba irónicamente si sería posible pasar. Dejando de lado que íbamos por nuestra acera, que uno de nosotros era un menor (había más gente repartida por el trayecto), obvié que fuera un adulto en bicicleta y le cedí el paso con amabilidad. Como aún habiendo conseguido pasar por donde le estaba prohibido seguía renegando lo animé a contagiarse del espíritu cordial y le hice hincapié en las excepciones hechas para que siguiera, no obstante, por el camino erróneo. Fue cuando, falto de argumentos, puesto en evidencia en su falta elemental de tránsito y herido su orgullo al saberse corregido, lanzó un cobarde, de espaldas y dado a la fuga “váyanse a su país”.</span></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Para su desgracia el semáforo cambió y tuvo que detenerse. Al alcanzarlo le expresé mi vergüenza ajena por su gesto ruin, su ignorancia y el descaro de arrojar su racismo a un niño. También le pedí que nos explicara su concepto de patria, ya que fue el término específico que utilizó. Incómodo por el abordaje, por el tono equilibrado de la queja y la ausencia clara de un contraargumento, agudizó como es habitual en algunos seres bajo tales situaciones su rudeza y se alejó en una dirección diferente a la planeada, repitiendo su fórmula “váyanse para su ‘patria’.</span></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Después de un silencio que yo imaginé como el puente para regresar a ese reino en el que nos encontrábamos padre e hijo en una sencilla caminata en un sábado soleado y del que nunca debimos permitir que nos sacaran, mi hijo me golpeó el alma con una pregunta tan básica, tan primitiva, pero tan lamentablemente válida: “Papá, ¿tú no sientes a veces ganas de tener una pistola y poder dispararle a alguien que te haga daño?” Solo entonces me percaté de la digestión que de todo esto y en silencio había estado haciendo él de todo mientras ocurría. Lo único que me salió como respuesta es que somos mucho mejores seres humanos, que no vale la pena dejarse enredar por esa mala sangre de gente que ya gastó su dentadura masticando frustración, soledad y desamor. Le recordé que no debe callar, pero que siempre debe medir sus actos porque siempre estará en desventaja si reacciona en legítima defensa.</span></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 17.9px;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Al volver a esperar en el semáforo una esquina más adelante pude confirmar lo que venía diciendo: el hombre se hallaba en el extremo opuesto de la misma cuadra, escarbando en la basura. Esto confirmaba la inocultable marchitez de tantos racistas que algunos insisten en negar que pueda haber en Colonia, recitando el vacío y aparente título de que “vivimos en la ciudad más tolerante (cada vez aborrezco más el término) y diversa”, pero que hay de sobra, gente que revira escudándose en la infundada superioridad de una nación que hace tiempo les dió la espalda.</span></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 17.9px;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span>Y</div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Hasta este punto la historia ya me parecía bastante fuerte, cruel y gris, pero como todo es susceptible de superar, el nivel aumentó cuando mi hijo de once años no cumplidos me preguntó si recordaba al hombre del día anterior. Yo pensé que le había seguido dando vueltas al asunto, quizás pensando en alguna de esas respuestas inteligentísimas que saben sobrevenir demasiado tarde y rara vez en el momento oportuno. La casi desvanecida desazón del desencuentro se recargó con una adición de indignación cuando me contó lo que yo trataba de negar, no sé por qué, en cuanto me seguía contando: el mismo hombre, ahora a pie, estaba al otro lado de la calle en la que el niño, ahora acompañado por su amigo y vecino, esperaba la luz verde para continuar a un parque donde iban a jugar baseball. Me dice que se cruza en rojo, mirándolo fijamente como afianzado en la idiotez que fabrica, a lo que él responde con un gesto de perplejidad (fingida), buscando esa explicación inexistente. Aclaro que, dentro de la informalidad y soltura con la que se conoce a Colonia, tan cool que somos, “too sexy for the signal light”, aquí se permite asumir el riesgo de cruzar el semáforo en rojo, salvo la férrea excepción de encontrarse delante de menores de edad. Al sentir la reacción y llegando a su altura, el hombre le pregunta si quiere que le ordene al perro que trae paseando que lo ataque. Él, rápido, le pide a su amigo que le entregue el bate con el que van a jugar, a lo que el siempre cobarde pero ahora amilanado viejo responde con esto que llevo escuchando más de 17 años, siempre que se decide dejar de silenciarse ante cualquiera de los no pocos comentarios denigrantes y racistas que suelta esta gente con desparpajo: “era una broma”.</span></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Tamaña broma que un completo desconocido mayor, con el que horas antes se ha tenido un “intercambio” de indudable talante discriminatorio amenace a un niño, acompañado solamente por otro niño.</span></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Esto hay que denunciarlo, no cabe duda. Por eso escribo, por eso empleo este canal. Porque entre las experiencias que el pequeño va a tener que acumular está la de la banalización por parte de las autoridades, “que no vale la pena, que no haga caso, que no tiene importancia, que no se puede hacer nada, que es su palabra contra la del otro”.</span></div>
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<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;"></span><br /></div>
<br />
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 15pt;">Esa es, precisamente, la fuerza que ha hecho falta para revivir, quiero decir para mantener latente, dado que nunca murió, ese fascismo incorporado, aceptado, entretanto reconocido como fundamental derecho a la expresión y que cuenta incluso con partido político.</span></div>
Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-50279657919606411962017-01-14T19:56:00.000+01:002017-01-15T09:04:56.690+01:00De viva voz <i>"¿Por qué lo hizo?"</i><br />
Uno o dos días antes de volar de regreso a mi casa, tras una despedida que duró un mes, los noticieros de televisión transmitían el registro de un suicida y el fallido intento de varias personas por disuadirlo de su propósito, consumado de manera más que fugaz y efectiva con la furiosa corriente de las aguas sucias por antonomasia del río Bogotá arrebatando al hombre hacia la caída del Salto del Tequendama.<br />
<br />
En este testimonio se juntan fuerzas tan contradictorias como intensas, cruce de historias aparentemente inmodificables y su sorpresivo cambio.<br />
<br />
Después de viajar con la débil esperanza de ver a mi padre todavía vivo, en vista de las noticias recibidas sobre cómo su salud se deterioraba a gran velocidad, pasar un mes de altibajos en el que de un día al siguiente se recuperaba e inmediatamente después sus órganos fallaban anunciando el fin, fueron días llenos, saturados, eternos, cada uno una carrera por alcanzar a decir, hacer, mostrar, traer, organizar, enmendar todo lo posible en el poco tiempo disponible.<br />
<br />
Imaginaba que sería como aprendí, una rutina memorizada de ceder y callar, dadas las circunstancias, para evitar revivir choques dormidos por la distancia y el silencio, para hacer llevadero el imposible de establecer, pero ya evidentemente corto espacio de convivencia.<br />
<br />
Además del delicadísimo e inexplicable equilibrio por el que Rafa se mantenía despierto y respirando y el celo mancomunado por no alterarlo, ante el respeto de los humanos por un último reposo pude ver el progreso que lo sacó de la ayuda artificial de la sala de cuidados intensivos a la inesperada autonomía en la habitación corriente en la que coincidimos para ver el chocante suceso: chocaba porque mi papá había revelado en esos días la verdadera sensibilidad que se le impuso ocultar y domar toda su existencia. Porque de tales sucesos recibimos los efectos, las huellas que dejan, pero raramente su desarrollo en tiempo real.<br />
<br />
Ya no recuerdo si el vídeo fue adquirido por el o los noticieros de un testigo presencial o si se trataba de profesionales que se encontraban trabajando cerca al lugar. Era corto, en todo caso, comparado con la densidad y duración del silencio resultante.<br />
<br />
La paradoja de la vida, que no conoce restricciones, hacía que durante esos días en los que el tiempo efectivo de visita, dos bloques de 20 minutos, mi padre quisiera saber, comentar, averiguar y discutir conmigo más de lo que llegamos a hacerlo durante años. Todo lo que suena lógico y normal, solo que todos los tubos y mangueras que hicieron falta para mantenerlo vivo ocupaban el aparato de la voz y también se la habían estropeado. Intentó también comunicarse conmigo en alfabeto morse, pero su pulso (y mi oído fuera de práctica) nos defraudaba: en ese lenguaje de puntos y líneas traducidos a tonos, pitos, también se podía identificar una "buena letra" y la suya siempre fue admirada. Pero la cantidad de medicamentos alteraba su motricidad.<br />
<br />
Esos obstáculos, y la profunda convicción en la estructura establecida, esa en que el mayor habla y el menor escucha; en su forma de ver el mundo los jóvenes no tienen idea de nada, son unos pendejos, unos huevones, así que no vale la pena tomar concepto, opinión ni consejo de esas generaciones desdeñables.<br />
<br />
De repente todo da un vuelco y me formula desde su lucha por mantenerse en vida el nada banal, nada vacuo interrogante de por qué alguien querría hacer lo que vimos.<br />
<br />
Creo que mi respuesta lo dejó tranquilo, satisfecho, como que se podía ir con todo su trabajo bien hecho. Y la paz que se formó fue tanta que alcanzó para mí también.<br />
<br />Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-47993438518856528352016-12-13T14:39:00.000+01:002016-12-13T14:39:54.025+01:00No es mi culpa que sea mi culpa La sanción por el escándalo de <i>VW</i> con respecto a la emisión de gases y partículas en los motores diésel, descubierto en el parque automotor de los Estados Unidos recayó sobre el Estado (alemán).<br />
La Unión Europea estaba enterada de ese proceder y advirtió al gran fabricante a través del departamento encargado en el organismo político para que fuera corregido, siendo descubierta la manipulación a través del software sin que se hubiera aplicado la solución antes de producirse la denuncia.<br />
<br />
Es de la unión de naciones más renombrada, con mayor credibilidad e influencia global, la que juzga, señala, dicta, certifica y descertifica, decide, reparte, aconseja, patrocina, unge, condena, ejemplo a seguir en gobiernos y sistemas, de la que se habla. Y es a su hijo predilecto al que no le queda más remedio que castigar, pues es imposible negar u ocultar el mal cometido por tiempo prolongado.<br />
<br />
Se afirma, más bien se insinúa con densa timidez, que otras marcas proceden en forma similar: ¿por qué se acusa solo a una marca y no a todas las que, no nos sigamos engañando y queriendo dejar engañar, alteran estos valores para conseguir clientes que persiguen, paradójicamente, consumir con limpieza y el menor daño?<br />
<br />
No hacer el mal para no tener que disculparse. Escribir esta frase sin comillas me parece extraño, porque me habitué a oírla, siempre dándome el crédito, del buen Oliver Beyer (mejor conocido por este paisaje inventado –facebook–, como Aleph Eins), a quien le impactó tanto que aprovechaba toda ocasión pertinente para usarla.<br />
<br />
Siendo un gesto como mínimo esperado tras un error, hay que haber vivido las consecuencias de uno o varios para los que escuchar una excusa (sincera, ojalá) no devuelve nada a un estado ni aceptablemente parecido al original, para saber lo fútil de las disculpas. Aceptarlas, así como el valor de ofrecerlas, es otra historia (para otro espacio).<br />
<br />
<b>Si no ayuda a limpiar, no ensucie.</b><br />
<br />
Sigue habiendo sorprendidos tras la aparición de noticias como esta y muchas otras. Y los voceros siguen representando gestos esforzados de estupor para brindar al público la idea, ungüento para la ingenuidad, tan rentable, de no saber nada de antemano.<br />
<br />
Corrupción, robo, tráfico de influencias, silencios protectores, guerras, carreras truncadas con calumnias, vicios, mucho se sabe y no se dice. Mejor que lo sepan pocos, favores menos.<br />
<br />
Vuelvo al punto del castigado y con ello al rigor del castigo: no se pide (en esta instancia, por supuesto que hubo despidos, renuncias, multas, deterioro de imagen) al hijo (también favorito) de ese hijo predilecto que responda más, sino a sus mayores, al país que de él se nutre y, a cambio, le calla y admite su mala conducta.<br />
<br />
Ahora, buscando traer lo descrito a la urgente aplicación de justicia al crimen más fresco de la frugal e incansable producción, a los de la semana pasada, a los excesivos del gobierno pasado, a los de décadas de violencia, siglos de crimen pregunto sin sarcasmos, ¿a qué Estado más tildado, tachado, vedado, censurado, excluido, desdeñado, sancionado se puede sentenciar y culpar?<br />
<br />
Yo optaría por llamar al frente a toda su sociedad, compuesta por todas sus sociedades regionales, a esa "madre conservadora" que le recomienda sexo seguro a su descendencia adolescente pero no soporta escuchar de ella que lo practica. A la "mayoría" que lleva inculcado e inculca que todo-siempre-nunca-nada, la de los golpes de pecho y la bala "necesaria", la del por algo sería (también remozado por el infame "no estaría(n) recogiendo café"). A la que se dice mentiras, se las cree y obliga a creerlas. Esa misma que rabia clamando justicia y se ofrece a imponerla, excepto cuando es a ella misma o a uno de sus elegidos.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-62616591073620077702016-12-12T20:07:00.000+01:002016-12-12T20:07:10.985+01:00Niñez arrebatadaNo vamos a poder encontrar nunca más (si es que alguna vez existió) la medida justa entre lo conveniente de ver (por seguridad, experiencia y supervivencia), lo sano de ocultar y del plazo para seguir o dejar de hacerlo y los procesos justos para asimilar lo inevitablemente expuesto:<br />
Venía pensando algo que vuelve a hacerse patente a partir del desarrollo de la triste noticia de la niña hace una semana y un texto del maestro (plástico y de vida) Dioscórides Pérez, sobre el "daño del ojo".<br />
<br />
Como es usual en esta etapa del año en que la luz empieza a escasear y las temperaturas descienden, sobrevienen los que aquí se suelen llamar, en forma "respetuosa", resignada y práctica, "accidentes de tráfico". El enunciado reduce a la consecuencia y evitando la innecesaria descripción, clara para quien lo ha experimentado y sin revelar para quien no, el método de acabar con la vida lanzándose a las vías del metro o del tren. Hace unos días mi hijo de 9 años, que lleva poco tiempo saliendo solo volvió con la noticia, más confundido sobre la manera como habría de llegar ese día a su colegio, que por lo que alcanzó a entender juntando lo mucho o poco visto y las indicaciones de la policía que había ocurrido.<br />
<br />
En la tarde, de regreso, el mayor tenía un muy discreto resumen de lo sucedido mientras que la menor ilustraba con ejemplos recopilados entre sus pequeños amigos varios cuadros posibles, todos rebozantes de descripción gráfica.<br />
<br />
Es irresponsable crearle a los niños un mundo sin defectos, sin dolor, insosteniblemente bueno, sano, correcto y positivo. Hay en todo y en todos fuerzas, facetas, episodios y zonas "malas", oscuras, contraproducentes. Hay una parte de la labor consistente en garantizar entornos, caminos, personas, actividades seguras. Y esa misma debe hacer visible en su totalidad (o la máxima posible), que hay gente, lugares, horas y decisiones peligrosas. Igualmente falta instrumentar para crear el juicio que muestra el riesgo que se esconde en donde no parece estar.<br />
<br />
Es deber, en esta sociedad que presenta generosísima casos e historias, el más táctico, amoroso, maduro y armónico apoyo y acompañamiento hacia la pérdida de la inocencia. La que entrene la alerta sin matar la espontaneidad, que fortalezca la cautela sin sembrar la desconfianza, que advierta sobre la humanidad enferma sin destruir la fe en ella.<br />
Tejer, en últimas, la red comunitaria que defienda, proteja e intervenga para mantener la integridad de cada uno y del conjunto.<br />
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Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-49258904983243190682016-12-07T10:13:00.002+01:002016-12-07T10:15:20.058+01:00Un caracol llamado Yuliana<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal;">
Turbo, una película infantil.</div>
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<br /></div>
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Una historia con ingrediente ficticio, un retrato social y el mensaje de superación y, no puede faltar, desenmascarar al mal disfrazado de bien y vencerlo.</div>
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<br /></div>
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Los caracoles son agricultores, su parcela es el jardín de una casa de familia promedio norteamericana. Uno de ellos es aficionado a las carreras de autos. Televisión, bebida enlatada, lo habitual. El contraste se acentúa aquí enfrentando la potencia de veloces autos dotados de poderosos motores con la emblemática, fija en el imaginario de todo espectador, lentitud del caracol. Mencionar rápidamente, para no perder el propósito real de este escrito, que se puede entender como una apología al doping. Y arriesgándose un poco más allá, la ilustración del efecto benéfico de un medio maléfico, si cae en las manos adecuadas (o mejor, en la concha adecuada, pues este protagonista carece de extremidades).</div>
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Hay un ritual que se repite durante la historia, el inicio del día. Ese camino de la casa al trabajo. En esa marcha resignada, hay un impacto reducido que se inculca en una forma tan abiertamente descarada como hábilmente se desliza en la narración: Al azar, algunos de esos laboriosos caracoles trabajadores de la tierra (campesinos), son arrebatados del bloque de labriegos, levantados por el aire en negros picos y, finalmente, comidos por los cuervos. Todo esto bajo la impávida procesión: no ha pasado nada, yo estoy bien, así que sigo mi destino.</div>
<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal;">
A partir de ese momento yo estaba ahí, sentado con mi familia, viendo a la pantalla, pero la película que estaba siguiendo era la que corría en mi cabeza.</div>
<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px;">
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<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal;">
Con una rítmica envidiable, esa secuencia se repite cuando uno ha conseguido volver a tomar el hilo de la historia principal.</div>
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<br /></div>
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Colombia es un país que se reinventa cada día. Consigue ser único con elementos comunes. Sabe destacarse haciendo uso de recursos que pueden encontrarse en otros rincones del planeta. Y al final, el retrato de horror sabe aterrar más que el anterior. Una niña. Una niña de 7 años, una vida que empieza, que crece, que aprende, que tiene sueños. Sueños que ya, aunque tan nuevos, han sido espantados, pisoteados, pero sobreviven de tan frescos. En la sorpresiva y sorprendente distribución de eventos que pueden ocurrir en cada vida durante un lapso determinado de tiempo, los 7 años de esta niña tienen ingredientes que ya le quedaban grandes al serle asignados: perteneciente a una minoría étnica que nace para ser discriminada; proveniente de alguna de esas regiones donde pareciera que se nace por error, porque alguien más ya tiene planes para esos terrenos y sus recursos; ida a parar, en la huída, en un rincón peor: en un barrio “popular“, “de invasión“.</div>
<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px;">
<br /></div>
<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal;">
Esos barrios están ahí para que tengamos claro a quién hay que temer, a dónde dirigir nuestro rechazo, contra quién ejercer la fuerza justa de la legítima defensa, el reflejo natural por sobrevivir. Y también para tomar a discreción fichas para diversos juegos: las fichas de dominó cayendo y llevándose, en su caída individual, a las demás alineadas de manera que parezca que todo está planeado así, que ese ha de ser el curso de toda historia. Cifras, números, renglones para armar estadísticas que indiquen lo que alguien necesite, en la forma que (a ese alguien) le favorezca. Gente para subir a camiones, sea para ir a disparar a otra gente, para producir sin progresar, para consumir fármacos que no necesitaba habiendo adquirido enfermedades que no tenía, para disfrazar de malhechor, poniéndoles en la mano muerta armas que nunca en vida vieron ni sabrían operar, para ser fotografiados terciando una teja y junto a un montículo de arena, en fin, para lo que haga falta. Ganar poder, acumular riqueza, lograr control, atemorizar, satisfacer deseos (los que sea, no hay escrúpulos), seguir subiendo.</div>
<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px;">
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<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal;">
Esas gentes de esos barrios son los pañuelos desechables de esa caja a disposición de un (determinado) público que se sirve aunque no lo necesite, por la pura costumbre de los años, de ver hacerlos a sus mayores, y a los mayores de sus mayores, que lo han hecho por siglos con sus semejantes. Unos elegidos que saben practicar una higiene, llevar una pulcritud, una limpieza que les da ese brillo, ese lustre tan, tan costoso.</div>
<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px;">
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<div style="color: #454545; font-family: 'Helvetica Neue'; font-size: 12px; line-height: normal;">
Yuliana, un nombre desgraciado, mal escrito, pronunciado ya a la fuerza en su escritura, un nombre que no pertenece ni al país, ni a la cultura, ni al origen, ni a ella misma, pobre ángel inocente que tuvo que sufrir lo que sufrió para convertirse, ojalá, en el único eco, en el único retrato de tantas y tantos que corren su misma suerte y de los que, todo oportunamente desinfectado, nunca se supo ni se sabrá.</div>
Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-20640009476786334272016-10-25T16:07:00.001+02:002016-10-25T16:07:49.082+02:00¿De quién es esto? El destino de las obras "Hola H., llamo a invitarlo a mi casa, nos vamos a reunir unos amigos. ¿Sí, viene? ¡Ah, qué bien, hombre! Bueno, nos vemos, entonces. Oiga, tráigase la guitarra/la cámara, ¿no?"<br />
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"Le encargo el Logo/la traducción/las fotos/el artículo a usted, porque sé que necesita la plata, ¿sí o no?"<br />
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"Queremos que nos haga un vídeo de esos tan buenos que hace usted, que es el <i>berraco</i>, pero hay muy poca plata; mejor dicho, es que no hay nada de <i>presupuesto</i>."<br />
<br />
"Y a cómo los <i>cuadritos</i>? ¿Qué? No, y uno con ganas de <i>colaborarle</i>, pero así no..."<br />
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Con un buen amigo se ha convertido en chiste lo que sin serlo pero de tanto oírlo, intentar explicar y sin saber qué hacer se opta por el camino de la risa.<br />
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Profesiones y oficios percibidos social y culturalmente como instrumento de embellecimiento, entretenimiento, que resaltan la imagen, dan prestigio, añaden valor a los propios proyectos e intereses pero que, en la más paradójica conclusión, son 'gracias', 'dones' o, en su más triste acepción, un 'hobby' carente de valor económico e innecesario de remunerar.<br />
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Sobre esto se ha dicho, publicado e insistido sin pausa y a través de diversos canales. Mi punto hoy, lo que quiero acentuar, es la última frontera digna de respeto , la propiedad intelectual.<br />
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Todo usuario de redes sociales goza y sufre el bombardeo de frases, unas extensas otras breves, acompañadas de retratos de su verdadero autor, atribuidas (por error o conveniencia) a otro personaje histórico o de actualidad o apropiadas desvergonzadamente por los cínicos desparpajados: faltando las comillas y obviando la fuente se puede leer del plagiario un orgulloso y seco "gracias" ante comentarios como: "¡qué inspirado(r)!, "lindas palabras", "gran pensamiento" y otros halagos. Ya no la corrección, el honesto "no es mío", el crédito.<br />
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<b>El crédito</b> . Revelar sin dudas el origen, la autoría, el nombre de quien haya hecho, pintado, ejecutado, tallado, esculpido, tejido, fotografiado, escrito, o desarrollado lo que sea que ayude a hacer visible, a llevar un mensaje, a vender un producto o un servicio.<br />
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Incluso habiendo pagado lo justo (o en exceso), salvo contrato específico, permanece el crédito (para bien o para mal). Con mayor razón y haciendo honor a la definición de 'red social', ese mínimo gesto es el impulso que proyecta a un amigo que hace un favor, pero que no puede vivir haciendo favores, ni de recibirlos.<br />
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Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-57712999487370206292016-10-08T11:22:00.001+02:002016-10-08T11:22:11.739+02:00Media maratón de Colonia 2016Salí el domingo a correr con muy bajas expectativas, después de una semana de mal sueño a cuenta de un fuerte resfriado.<br />
Lo hacía pensando todo el tiempo en la importante jornada en Colombia. Y todo lo que pasó durante la carrera se parecía muchísimo a la situación nacional, a la realidad social.<br />
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Arranqué aproximadamente 15 minutos después del primer grupo, entre el que se inscriben de antemano y de acuerdo a sus marcas alcanzadas y/o esperadas, los "mejores". En orden descendente de estimados de tiempo, todavía lo hicieron otros dos bloques de competidores antes que el mío. Si bien todo el camino estuve sobrepasando gente hasta, digamos, el kilómetro 19 donde quedé aglomerado sin más capacidad de superar a las mismas personas con las que crucé la meta, y en ese trayecto final me llegaron a pasar 3 corredores, queda reflejado el ánimo mayor o menor de ser los primeros y la gran proporción de rezagados, así: los que a toda costa buscan estar a la delantera, pero no tienen con qué sostenerla. Los que se saben incapaces de luchar una de las mejores posiciones o incluso completar la vuelta, pero a quienes les basta con aparecer en la foto junto a los punteros. Los despistados, que parten adelante para salir pronto de "eso", porque ya tienen otros planes para más tarde: entre los factores que más estimulan y animan a resistir estas pruebas está el acompañamiento de músicos, voluntarios y espectadores, algunos de ellos con ocurrentes carteles, como uno que decía "heute wird es pünktlich gegessen" (hoy se come –se almuerza– puntual). En todo caso, 745 antes que yo estuvieron acertados.<br />
También están los que entrenaron, venían preparados pero en la cita algo se les atravesó: otro corredor que les provocó una caída con o sin intención, un inesperado revés de salud, pánico, etc.<br />
Y el gran grupo compuesto por los diletantes y los no resignados que, en principio, serían de admirar pero no su actitud: no avanzar y, además, estorbar.<br />
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Los privilegiados, dotados con la última generación de equipo e innecesarios accesorios (que ya para un buen atleta son un lastre), pero carentes de rendimiento. Están los que van a paso lento por la izquierda, los que se "atraen", poniéndose a la par de otros igual de lentos y que son equivalentes a los grupos alineados en muros obstaculizantes. Los que, solos, logran el efecto de varios, con la simple estrategia de correr con los codos hacia afuera (no sorprende que se cansen). Y los que, por si fuera poco, también lanzan codazos. Y gritos. Con estos hay que tener mucho más cuidado, porque son ladrones de lo más valioso: concentración y energía. La opción es conocida: en lugar de quedarse a pelear, hacer bien lo que se sabe hacer y van a quedar viéndole a uno la espalda, no por mucho tiempo.<br />
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No puedo quitarme de la mente cuando corro en un evento lo afortunado que soy: rodeado de personal de emergencia, agua, frutas, bebidas isotónicas, bandas refrigerantes, barras alimenticias y un largo etcétera de atención y cuidado, tengo que pensar siempre en los colombianos (a quienes no veo) y gente de otros países (que viven ahora entre nosotros), los mismos que han recorrido mayores distancias con algunas de sus pertenencias y sus pequeños hijos a cuestas, que corren en cualquier tipo de calzado, el que tenían cuando tuvieron que huir, en abarcas, en alpargatas o en últimas, descalzos. Que cuando se cansan sienten el aliento de la muerte y no pueden hacer una pausa, cuando sienten sed tienen que aguantar, seguir e intentar tragar la pasta de saliva y tierra acumulada en sus bocas mudas de angustia. Que cuando creen que alcanzaron la meta les cierran la puerta y tienen que seguir sin saber a dónde.<br />
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Una historia antes de la carrera: siempre tiene lugar, los días inmediatamente previos a la maratón, una feria especializada. Es inevitable asistir porque es donde se hace entrega del material de inscripción (número, chip, camiseta, documentos, etc.) Este año tuvo lugar en una zona industrial más bien apartada del centro.<br />
Sabía que estaba demorando más de lo seguro y lo saludable el reemplazo de mis zapatos, así que aproveché las ofertas para buscar un nuevo par. Tampoco es recomendable correr una distancia sin haber usado antes los zapatos, pero tendría un día para darles arranque.<br />
Ya listo, decidí que no iba a arriesgar que la caja se cayera de la parrilla trasera de la bicicleta, entonces colgué la bolsa plástica en el manubrio. De regreso a la ciudad hay un tramo recto en descenso (poco común en esta región plana), en el que se logra mayor velocidad. Justo en esa disparada, la bolsa con la caja se metió en el espacio entre la rueda delantera y el marco, bloqueando la dirección y haciéndome perder el control. Pasé de estar sintiendo que volaba a ir volando en fracciones sin lugar a toma de decisiones. Fue un dejar pasar, un paso de conductor a conducido, ir propulsado hacia lo que sería un fuerte golpe, tal vez la cancelación de la cita para la que había ido allá a hacer lo que hice.<br />
Entre las posibilidades de rodar por el pavimento, solo o enredado con la cicla, de deslizarme por la vía y rasparme hasta el acta de nacimiento, ser atropellado por un auto que viniera atrás de mí o frenar en seco contra el suelo, conté con la gran suerte de volar en posición horizontal y aún aferrado a la bici hacia el andén, lleno de hojas secas y en el que durante todo el buen tiempo había crecido un tupido moral. El colchón de hojas cumplió una doble función de amortiguar el impacto y favorecer un deslizamiento, mientras que las zarzas me aferraban y, estirándose, frenaban el proyectil en que me convertí.<br />
Cuando me levanté estaba completamente solo. No pasaba ni un solo auto, ningún otro ciclista y de peatones nada. Aparte de un rasguño de un centímetro en la muñeca derecha, varias espinas enterradas en el cuero cabelludo y una punzada (un punto, no un arañazo) abajo del ojo derecho, nada ni nadie más le daba valor real a lo que acababa de pasar.<br />
Necesitaba estar concentrado para correr. Así que no conté nada de esto hasta la tarde del domingo, después de todo. Es que la cantaleta me agota y me hacía falta la fuerza disponible.<br />
Una razón más para estar agradecido.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-32448788390026525002016-08-12T18:38:00.003+02:002016-08-12T19:22:37.417+02:00My own private SpotlightHay dos eventos del inicio de 2016 que trajeron a mi memoria un acontecimiento que nunca llegué a contarle a nadie en absoluto.<br />
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La aparición de la película Spotlight y la revelación de la existencia de la mal llamada comunidad del anillo. Mi primera asociación fue con la iglesia, por el gesto del "beso al anillo" papal, arzobispal, que tanto pacto, alianza, sumisión y complicidad sella y confirma al público. Ambas calificadas como escandalosas, lo que por más que intento no llego a entender, cuando estas "novedades" no lo son en lo más mínimo.<br />
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En lo biográfico, y buscando ejemplos conocidos de por qué nadie debe estar sorprendido, sino agradecido con la divulgación de esta información, la puesta en claro de que hay cosas que suceden con silente aprobación de la sociedad, al punto de insistir en censurar a quien se atreva a denunciar o tan solo muestre su intención de hacerlo, fue mi experiencia con el entonces rector del Colegio Mayor de San Bartolomé, de la Compañía de Jesús en Bogotá, Héctor López, en 1983.<br />
<br />
Ya estaba decidido. Sin embargo, había que agotar todas las alternativas y, si bien estaba claro que tal salto en el tradicional conducto regular podía resultar contraproducente, nada podía empeorar a esas alturas: debía echar mano a todo el valor que un niño, en el proceso de dejar de serlo, incomprensible para él mismo, pudo reunir para solicitarle al jefe máximo del colegio que considerase revocar la expulsión.<br />
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No era una situación conocida: las hormonas estaban jugando sus peores bromas al siempre destacado estudiante, hijo y vecino ejemplar (odioso, para los demás y para sí), un niño medallas y diplomas.<br />
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Es que de repente, sin saber cómo ni de dónde, las mejores calificaciones se hicieron fugaces, la intachable conducta se veía manchada, no por un acto provocado, sino por el sentido solidario de callarse y no denunciar a los responsables, silencio que la autoridad disciplinaria castigó con una medida colectiva: es sabido que en las construcciones a las que se otorga una misión sagrada, hay sitios todavía más sagrados, por si no fuera suficiente. Uno de esos lugares es la biblioteca del colegio que, como era todo en este plantel, de proporciones y alcances enormes, tanto que sus volúmenes no son consultados solamente por los jóvenes alumnos, sino por investigadores y académicos.<br />
<br />
Porque "Dios está en todas partes y castiga más duro en algunas que en otras".<br />
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Pues fue en ese florecer de la rebeldía púber que algunos estudiantes armaron un desorden fuera de lugar, desacato al reglamento. Cuando el coordinador de disciplina acudió al llamado de los encargados luego de fracasar estos en sus intentos por reimponer el orden, preguntó por los responsables, encontrándose con el silencio que cito y que, a pesar de amenazar con la medida finalmente tomada, no fue roto.<br />
<br />
El revés académico y esta anecdótica baja de conducta me ponían en una situación desconocida e inconveniente por todos lados. No veía, por más que ajustara el foco, al mejor alumno de la primaria, del colegio, al acólito de la parroquia, al cantante del coro, al que tocaba el piano en las misas, al colaborador, al amigo de ancianos y animales. Solo veía la vergüenza que era, que esa misma educación católica me obligaba a creer que era.<br />
<br />
Como hijo único de padres autoritarios, conservadores, que no aceptan errores desde ningún prisma, estaba solo en este lío. <br />
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En esa vulnerabilidad total, como yo, por lo expuesto, la veía, me hallaba solo, no tenía aliados a quienes acudir. Estaba decepcionando a mi familia, a mis profesores, al círculo de amistades con muy bajo margen de sobreponerse a sorpresas, al vecindario presto al juicio. Solo en el mundo.<br />
<br />
Lo conozco, sé cómo es el sentimiento que aturde, que paraliza, que aplasta a la mujer violada, al menor abusado, a la empleada acosada, al que tiene algo para decir pero teme las consecuencias de hacerlo.<br />
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Acorralado por el miedo (<i>mis papás me van a matar</i>), intentaba sin embargo obtener un resultado mediante la súplica ante el semidiós, la cabeza del mejor y más antiguo colegio del país. No estaba familiarizado con más figuras que representaran tanto poder en ninguna otra faceta de mi vida. Así estaba, armado con mis argumentos, con mis promesas de repunte, amparadas por la conocida capacidad de hacer bien las cosas.<br />
<br />
Después de una incierta espera que el frío que guarda la arquitectura antigua hizo más insufriblemente larga, pasé a la oficina del rector López. El tiempo que tomó exponer mi propuesta de recuperación y retorno al buen redil dio presto paso a una pregunta tan fuera del tema, que de inmediato encendió la alarma de la autoconservación. <br />
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"¿Tienes novia?" <br />
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“No señor” –le contesté, doblemente desconcertado, pues en esa época no se tuteaba ni en Bogotá ni en esa constelación directivo–alumno.<br />
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"¿Pero habrá alguna niña que te guste?"<br />
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“Sí, claro” –, respondí, cada vez más desconfiado. <br />
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"Tú sabes que yo soy psicólogo, ¿no? Vamos a hacer un experimento: vas a cerrar los ojos, a poner las manos sobre los muslos y me vas a contestar unas preguntas."<br />
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La decisión de seguir ahí, jugando bajo su poder, obedeció en parte a que no había recibido una respuesta a lo que me llevó a estar sentado en la rectoría del monstruo–colegio, y por otra parte, a esa imposición de obediencia y respeto a mayores y superiores. Si prestarme a su fantasía, que incluso un niño inocente, como era yo, ya tenía identificada, me ayudaba en ese punto muerto, y mientras me mantuviera a salvo, le serviría de conejillo de Indias: nunca mejor empleado el símil..<br />
<br />
"¿Cómo se llama ella?" <br />
<br />
“D.” me debió salir con auténtico enamoramiento, pues esa niña (no tan niña, un poco mayor que yo en años y en apariencia, como es usual en esa etapa en que el paso a ser mujer se acelera y sobrepasa al de convertirse en hombre, o parecerlo) realmente me encantaba por ese tiempo. Una lindísima vecina, dueña de una salvajísima cabellera pelirroja y con unos senos y unas caderas que se habían anticipado, sin freno, a las ocupaciones y preocupaciones de su edad.<br />
<br />
Mi inventario de movidas de defensa y escape de esa oficina fue pasando por mi mente como un catálogo, en el que esas páginas se intercalaban con las opciones de ser falsamente acusado de incitar algo en dicho escenario, de pasar de víctima a victimario, de haber inventado un escándalo para desviar la atención del crimen que estaba cometiendo (ir perdiendo dos materias a mitad del año escolar y una baja en conducta fungiendo como tercera materia en esa fórmula que provocaba la salida del <i>magnánimo</i> instituto –uso este adjetivo para acentuar la diferencia de fuerzas entre el niño que yo era y la institución de renombre (el primer colegio de Colombia, fundado en 1604, con sede en plena Plaza de Bolívar, vecino del edificio del Congreso de la República y a pocos metros del Palacio presidencial, cuna de héroes y próceres de la independencia, presidentes, científicos, etc.). Un colegio al que pocos ingresan al pasar estrictas pruebas de admisión de altísima exigencia e intensidad de tiempo (dos sábados enteros consecutivos) y que tantas personalidades de la gloria nacional producía–), de los castigos a los que me exponía, en fin, de todas las formas como todo podía terminar, únicamente: mal.<br />
<br />
<i>Tan pendejo, la culpa es mía: ¿quién me dijo que esto iba a ser una solución?, era todo lo que pensaba. Y también: Esto ni contarlo, porque me va peor.</i><br />
<br />
Él seguía: "¿Cómo es, físicamente, ya se desarrolló? Piensa en D. y mientras, abre y cierra las piernas, imagínatela, respira profundo, frótate los muslos... ¿Qué sientes? Sigue pensándola, su cuerpo, imagínate que la abrazas y la besas... No dejes de moverte, ¿sientes algo?"<br />
<br />
Ahora que vengo a recordar todo, encuentro inclemente lo paradójico, absurdo y cruel del proceso que ocurría en mi cerebro al estar, de hecho, pensando en esa belleza y haciendo, a la vez, una inhibición consciente de lo que, naturalmente, debería sentir.<br />
<br />
La calma y decencia con que mantuve la conversación mientras permanecí en esa sala, máxima expresión del poder, queriendo más bien hacer justicia y acabar de una vez con la oportunidad de que esto le pasara a más niños y jóvenes, es un claro ejemplo de lo que encarna la diplomacia. <br />
<br />
Como manifiestan enfático y explícito en la película, corrí con suerte, logré salir ileso, con las herramientas disponibles entonces.<br />
<br />
No hice más que el ejercicio de mantener la neutralidad y el autocontrol ante todos los intentos por despertar mi deseo, mi (apenas estrenándose, pero no menos fuerte) inteligencia sexual y mi más básico reflejo de excitarme. Definitivamente logré aburrir a este hombre, que al final me despidió con el lapidario "Son las reglas y no hay nada que hacer", salí derrotado (en cuanto la expulsión del colegio se mantuvo) y, solo hace poco vine a saberme triunfante, por haber borrado de mi memoria esa cita y lo ocurrido en ella. <br />
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Tanto que nunca, nunca había vuelto a pensar en eso en todos estos años.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-92207311107214733702013-05-02T14:45:00.002+02:002013-05-02T14:45:34.015+02:00Fingerübung - Ejercicio/Producto Rápido<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5RrqmhhEc5GIKlr1KO4p6V_-eKTE0oDvpk3iknWraHw_4mDQlCjDq-UYEXjXrwudxjPG1BF7Tt9tUYFM80PISXYWQ_F31xqWoHDB9w4uC2aC_h9Lc7yE_dLosujemlXz4WK_J/s1600/A+SGutschein2013.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5RrqmhhEc5GIKlr1KO4p6V_-eKTE0oDvpk3iknWraHw_4mDQlCjDq-UYEXjXrwudxjPG1BF7Tt9tUYFM80PISXYWQ_F31xqWoHDB9w4uC2aC_h9Lc7yE_dLosujemlXz4WK_J/s320/A+SGutschein2013.jpg" width="109" /></a></div>
In Erinnerung an meinem vor kurzem gestorbenen Betreuer, Professor (und Freund) Heiner Jacob benutze ich das Begriff Fingerübung um dieses Stück zu bezeichnen: eine schnelle Papierarbeit, wie manche die ich vor mehreren Jahren häufiger gemacht habe und mit einer Methodik die ich immer sehr gerne angewendet habe: Idee, Skizze, Versuch und Endprodukt in einem Zug.<br />
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Para escapar de la prisión voluntaria de lo digital/virtual, un trabajo manual ejecutado en mi ya acostumbrada "metodología" del gesto único y definitivo: pasar de la idea, directamente, a un boceto que se va transformando, a través del ensayo y fugaz estado de prototipo, en producto final.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-39616589935950101542012-06-06T15:59:00.002+02:002012-06-06T17:10:00.771+02:00Y, ¿qué más cuenta, qué más ha hecho?Así saludaba un legendario vecino del también –entonces; ya no más, para bien y para mal–legendario Colseguros.<br />
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Y para responder a la nunca satisfecha pregunta (hablo del vecino, quien, sin importar cuánto se le contara, repetía la pregunta, como si volviera al punto inicial), de lo conseguido en los últimos tiempos, me alegra mucho presentar el video, resultado de un proyecto de excepcional riqueza en varios aspectos.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/HeUZBshvG9c?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
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La GIZ - <span class="messageBody" data-ft="{"type":3}">Agencia Alemana de Cooperación Técnica</span> es una organización adscrita al ministerio de desarrollo, con muchos años de experiencia y una probada solidez. Dicho de otra manera, una institución bastante conservadora en lo que a métodos y contenidos concierne.<br />
Grata sorpresa es, por esta razón, haber tenido la rara oportunidad de proponer con holgada libertad un concepto en torno a lo recopilado en algunos países de Africa y el sur de Asia sobre las herramientas de E-Learning.<br />
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Se trata de una invitación dinámica, construida con los rostros y las voces de los verdaderos protagonistas, a conocer y aprovechar este versátil recurso.<br />
<br />
El equipo humano componente de las partes involucradas, solamente deja abierto el franco deseo de volver a trabajar juntos.<br />
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Véanlo, compártanlo, opinen, lo que quieran, como quieran, cuantas veces quieran. ¡Gracias por la atención!Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-33458976530891620502012-04-17T10:58:00.002+02:002012-04-17T11:11:08.477+02:00Schon ein fester Termin! - Primer programaJa, man sollte während des Urlaubs auf programmierten Tätigkeiten und bestimmten Uhrzeiten verzichten. Trotzdem möchte ich diese Möglichkeit nicht verpassen um etwas zu tun, dass ich jahrelang sehr begehrt habe. Deshalb fange ich direkt am Montag mit dem Surfkurs bei Toños Schule <a href="http://www.lamareasurfschool.com/">La Marea</a>.<br />Ich freue mich schon darauf!<br /><br />Contrario a lo que se piensa de las vacaciones, tiempo durante el que se huye a todo horario y actividad programada, ya contacté a Antonio "Toño" Acosta en Playa Martiánez, para hacer el tanto tiempo planeado pero hasta ahora no realizado curso de surf, en su escuela <a href="http://www.lamareasurfschool.com/">La Marea</a>.<br />Si no se vela el rollo y no le entra agua a la <span style="font-style: italic;">instamatic</span>, publicaré algunas fotos aquí, para deleite de, de, de, para deleite propio.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-15495946276306340092012-03-14T11:48:00.005+01:002012-03-14T13:33:02.191+01:00Porque los recuerdos propios también son ajenos<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-0SN6G7Kd26Jsg7ovfUA2c86Vj4yIObjES6yU74JVoUcmjr_C0ZdKzXPRAOvKSucSv4a0g4VnrfcFKzSYFHzlRZl5-1J8-dcASHKm7GmYO9qkWMuDhlctsZf1h2bZFstlLgWM/s1600/tiro%252B.jpg"><img style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 304px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-0SN6G7Kd26Jsg7ovfUA2c86Vj4yIObjES6yU74JVoUcmjr_C0ZdKzXPRAOvKSucSv4a0g4VnrfcFKzSYFHzlRZl5-1J8-dcASHKm7GmYO9qkWMuDhlctsZf1h2bZFstlLgWM/s400/tiro%252B.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5719706973519553410" border="0" /></a><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY0gb5mqfQA1iRKqLTT9TK1666-QAoK3TpSGrMIsUukju6gjWG7xre16-CWyt0gRcMvzYTzxTjZssrc31a0_dZfaYtRXaJVN5NKtUH4l_nxMMt9ftLLV9aHcLCgXEhjaCNljI4/s1600/retiro%252B.jpg"><img style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 311px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY0gb5mqfQA1iRKqLTT9TK1666-QAoK3TpSGrMIsUukju6gjWG7xre16-CWyt0gRcMvzYTzxTjZssrc31a0_dZfaYtRXaJVN5NKtUH4l_nxMMt9ftLLV9aHcLCgXEhjaCNljI4/s400/retiro%252B.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5719706983460072834" border="0" /></a><br /><br />El afortunado tiempo que me fue posible tomar todo seminario o proyecto dirigido o encabezado por el profesor <a href="http://guibonsiepe.com.ar/guiblog/">Gui Bonsiepe</a> hasta su ilógico retiro forzado de la Academia alemana por simple acato a la ley de edad de jubilación fue, entre otras cosas, una oportunidad para entender el gran cambio ocurrido en tan poco tiempo en materia de herramientas de elaboración de las ideas de diseño: en varias ocasiones contaba él con tono de graciosa anécdota, la forma como se componía una pieza gráfica, recortando, pegando, levantando textos con <span style="font-style: italic;">Letraset</span> o con tinta y puntas de rotulado, a mano, corrigiendo, raspando, volviendo a pegar, y su reproducción en series limitadas con la ayuda de la fotocopiadora. Al escuchar estas historias, había una división clara del público presente: los que, de solo intentar, sin lograrlo, imaginar cómo habría sido ese casi absurdo trabajo, ahora posible en unos cuantos clics, y el resto, que en ocasiones era yo solo, que pensaba "sí, igual que yo también lo hice, en mi país y durante mi primer estudio".<br /><br />Debo a mi gran amigo <a href="http://www.facebook.com/profile.php?id=711139761"><span>Andrés Páez</span></a> y a un feliz encuentro entre su archivo de una participación que se me ocurrió hacer y repartir entre pocas personas con el inusual, casi gratuito motivo de una cirugía, la memoria de este testimonio de la incomodidad que me producía no saber qué hacer con el miedo, tal vez, con el temor de estar al menos por el tiempo de recuperación incapacitado para producir, o ya no sabría explicar ese arranque creativo a partir de cualquier evento.<br /><br />Dada la ubicación espacio-temporal, hoy en día esto tendrá, a juicio de todo adolescente con un computador y alguna aplicación gráfica elemental, la categoría de "primer esbozo". Tal vez, para otros propósitos, en su época también lo fuera. Pero el gesto y su motivo requerían de algo de estas dimensiones, nada más allá. De otro modo, creo que también habría muerto antes de nacer, asfixiada la idea por su innegable dosis egocéntrica. Lejos de juicios, como fue posible, también la comparto hoy, para divertir la memoria, para divertirse con la memoria.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-44643863635895119772012-03-09T13:56:00.002+01:002012-03-09T14:00:15.626+01:00Algo nuevo, ¡por fin!<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1uD6wOskx6KqWaqi5B68iI7LExP99GUuvuOiBEjV3KZgRzlCtpz095oo3AVfq9hBEcWtGBgkcfyZ7VRDXvgbwKZ0FsxbD926L-YWK-1RfpahPC4hvoEgp0sLPx2r3xwz5kfUD/s1600/Bildschirmfoto+2012-03-09+um+13.58.33.png"><img style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 118px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1uD6wOskx6KqWaqi5B68iI7LExP99GUuvuOiBEjV3KZgRzlCtpz095oo3AVfq9hBEcWtGBgkcfyZ7VRDXvgbwKZ0FsxbD926L-YWK-1RfpahPC4hvoEgp0sLPx2r3xwz5kfUD/s400/Bildschirmfoto+2012-03-09+um+13.58.33.png" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5717881227929294914" border="0" /></a><br />Muy a propósito de un comentario de mi amigo Martín Villamizar en facebook, me anima a escribir sobre algo que me ha ocupado hace un tiempo acerca de quién y qué escribe, o más exactamente, de lo que al final recibe/lee uno en facebook: está claro que hay un supuesto principio/propósito de buena fe en lo que cada usuario "comparte". Pero no nos vamos a engañar, que la mayoría se limita a la ostentación alrededor de logros de una población promedio: no he leído a ninguno (pero eso puede ser una deficiencia mía, no de mi propio círculo de amigos) que escriba –en serio– "otro Maserati para mi colección", o "alguien me puede aconsejar en qué invertir seis millones de Euros que tengo aquí temperando?".<br /><br />Lo del Maserati como ejemplo del auto de los sueños se refleja, en el mejor de los casos, en la foto rápidamente tomada al sentarse, con o sin permiso, en una visita, exhibición, dentro del mismo o, en su versión más patética, recostado contra alguno estacionado en la calle, haciendo ademán de ser el suyo.<br /><br />A lo que voy, por si ya empieza a rondar la sensación de que me estoy desviando, es que la expectativa de mensajes, noticias o informaciones de facebook se limita, en forma también justificable dentro de lo humano, a la inflación de buenas noticias. Pero no vamos a esperar que alguien dedique su espacio, su ventana pública a publicar que cayó en la ruina, que lo descubrieron robándose las cucharas de la cafetería del trabajo, que su novia lo engaña o cualquier otra calamidad: en esta tarima se trata de lo bien que me va, si se puede exagerando, del viaje que todos codiciamos pero no todos nos podemos permitir –y otra vez, que otro grupo de la sociedad ya está harto de hacer–, cosas por el estilo.<br /><br />Salvo compartir la pérdida de un ser querido, u otra noticia dentro de la categoría de las tristes despedidas, nadie quiere reportar malas noticias. Y los que lo hacen, lo hacen con una estructura si no heredada ya envidiada por los más baratos diarios de prensa roja, acompañando textos escandalosos con fotos repugnantes.<br /><br />En fin, la verdad del muro lo es en la medida que cada uno la quiera contar y que cada lector/amigo/contacto la quiera creer. Casi como en la vida real. Pero solo casi.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-66430426357510983802011-04-18T17:49:00.002+02:002011-04-18T18:04:11.456+02:00Eduardo In Memoriam<p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US">No llegué a preguntarle muchas cosas. Entre la educación con énfasis en la prudencia y la discreción que llevo a cuestas, el casi religioso respeto por los mayores, la idea de los abuelos como entidades cercanas a las hadas, los elfos, los unicornios, los genios fuera de sus lámparas y otros seres fantásticos que los hacen distar de sus lastres de humanidad, tanto como para escudriñar en sus pasados más allá de lo que él mismo llegara a revelar en algún episodio de reminiscencia, fue imposible entrevistarlo para conocer su historia, que se adivina tan interesante.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US">Me quedé con muchas dudas, con mucho suspenso en torno al sentir de mi muy querido y extrañado abuelo Eduardo. Para él, amar era una cuestión de acciones, no de palabras. Era una ocupación de tiempo completo, una responsabilidad a la que no renunció nunca. </span>Una entrega in-vestida más de un pulcro traje de deber que de prendas casuales o de informalidad.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); ">Nunca le faltó dulzura en sus recias palabras, ni ternura en sus adustos gestos, ni suavidad en sus fuertes manos, ni fueron escasas sus sinceras caricias. <span lang="EN-US">Pero estas acciones eran como la marcha de las hormigas, como el vuelo de las abejas, como la miel que ellas también producen, como un destino, un resultado de vivir. Quiero decir con esto que no hubo nunca una reflexión sobre el amor, ni una explicación de sus motivos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US">No pude saber, de labios para afuera, cómo se sentía, qué sentía. Siempre fue generoso en la risa, una fuerte, franca y cálida como él mismo. Aprovechaba cada corto saludo para dar un consejo, para recomendaciones de bien. Pero estaba claro que él pertenecía a una clase, a una raza, a una cultura que responde, sin importar las circunstancias, que está bien, que no se queja de nada porque la vida es dura y hay que vivirla como viene, porque a los demás no se le cuentan las cuitas porque todos llevan su propia cruz.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US">Eduardo se montó en la parte trasera de la ambulancia con pleno disgusto. Le alcanzó a decir al conductor y al enfermero que se sentía perfectamente para ir adelante con ellos en la cabina, charlando durante el trayecto hasta el hospital donde habría que hacerle un par de exámenes imposibles de realizar con el equipo del hospital de su pueblo. Se acostó a regañadientes en la camilla, se quedó dormido y ya no se despertó. Se murió en el camino. En esa carretera por la que tantas veces y tantos años viajó, en la que se accidentó y sobrevivió, y que fue testigo de su estoica muerte.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US">Se murió con la misma modestia que llevó su vida, sin hacerse notar, sin darse cuenta él mismo, digo yo, que nunca me he muerto y no puedo saber si morir despierto o morir dormido es tan diferente como podemos imaginar que es morir de golpe o morir de a poco y si unos u otros se enteran de que mueren. Fue consecuente, aún muriendo, con su forma de ser equilibrada, buen espíritu del lugar al que llegaba, pero sin aspavientos, personalidad afable y que llamaba la atención, pero sin lucirse ni abusar de protagonismos. Querido, nunca cargoso.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US">Me quedó faltando mi buen abuelo, mucho de su tiempo, mucha de su historia. Lo recuerdo siempre ahí, en los eventos importantes de mi vida, con el mejor de los regalos, con tan buenos ratos, viajando bien y comiendo bien. Extraño los paseos en los que consentía con vocacional pasió a su esposa, a su hija y a su nieto, las comidas donde su generosidad no era capaz de reconocer la satisfacción de los comensales. Su buen humor, su cálida hospitalidad. Creo que no quiso complicarse la vida tratando de entenderme. O tal vez le parecí aburrido de tan conocido, de tantos como yo que llegó a conocer en su vida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; font-size: 11pt; font-family: Calibri, sans-serif; -webkit-tap-highlight-color: rgba(26, 26, 26, 0.296875); -webkit-composition-fill-color: rgba(175, 192, 227, 0.230469); -webkit-composition-frame-color: rgba(77, 128, 180, 0.230469); "><span lang="EN-US">Mi más amoroso recuerdo hoy, un año después de muerto. Descansa en paz.</span></p>Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-39397627059489938592010-10-10T09:31:00.004+02:002010-10-10T10:16:16.263+02:0010.10.10, 10:10<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC5pS1bBsUBbYuRsl0yOtNH3iE_VvJDWjAeRemjOl9rf3VjX19bZUFTJqNo6oOhAA8Fxx-qirTkvBFN9Y4iCYPXTOeu1FZ9gcRF3COGSQkJjdcjil7nEHaN7yqT6gxkAZN0Ha1/s1600/101010.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 283px; height: 283px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC5pS1bBsUBbYuRsl0yOtNH3iE_VvJDWjAeRemjOl9rf3VjX19bZUFTJqNo6oOhAA8Fxx-qirTkvBFN9Y4iCYPXTOeu1FZ9gcRF3COGSQkJjdcjil7nEHaN7yqT6gxkAZN0Ha1/s400/101010.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5526319305226776306" border="0" /></a><br /><br /><br />Sonntag, 10. Oktober 2010, 10 Uhr 10<br /><br /><span id="result_box" class="" lang="de"><span style="" title="">Diese Minute dieser Stunde des Tages in diesem Monat in diesem Jahr ist einzigartig. </span><span style="" title="">Wie jeder andere. </span><span style="" title="">Solle die numerischen Zufall als Erinnerung </span></span><span id="result_box" class="" lang="de"><span style="" title="">dienen</span></span><span id="result_box" class="" lang="de"><span style="" title="">.</span></span><br /><br /><br />Dimanche, 10ème octobre 2010, 10h 10<br /><br /><div style="text-align: left;"><span id="result_box" class="" lang="fr"><span style="background-color: rgb(230, 236, 249); color: rgb(0, 0, 0);" title="">Cette minute de cette heure de la journée de ce mois de cette année est unique. </span><span style="" title="">Comme toutes les autres. </span><span style="" title="">Alors que la coïncidence numérique sert de rappel.</span></span><br /></div><br /><br />Sunday, October 10, 2010, 10:10<br /><br /><span id="result_box" class="" lang="en"><span style="background-color: rgb(230, 236, 249); color: rgb(0, 0, 0);" title="">This minute of this hour today this month this year is unique. </span><span style="" title="">Like every other. </span><span style="" title="">May the numerical coincidence serve as a reminder.</span></span><br /><br /><br />Domingo 10 de octubre de 2010, 10 y 10 de la mañana<br /><br />Este minuto de esta hora de este día de este mes de este año es único e irrepetible. Como todos los demás. Bien que la coincidencia numérica sirva para recordarlo.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-25022792718938887662010-10-06T10:19:00.003+02:002010-10-06T10:30:53.465+02:00Business Run 2010Algo que ya pasó, pero que no quería dejar sin publicar: escribí, lo que no hacía hace tiempo y para el blog, como nació, no hay desperdicio.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEMgHEgvPYPQVNX2Gi7pMf9hwPP5QhrfzwzyE9s1nbCSzXvMXP_sZdX002l89_ON3b3ABLwWl1b51i7vai0e6DkqD1BQgvdbsLDz9fYaY4Nwe4giOnjT8Est6j2qlqDkAdRX-W/s1600/image001.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 343px; height: 257px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEMgHEgvPYPQVNX2Gi7pMf9hwPP5QhrfzwzyE9s1nbCSzXvMXP_sZdX002l89_ON3b3ABLwWl1b51i7vai0e6DkqD1BQgvdbsLDz9fYaY4Nwe4giOnjT8Est6j2qlqDkAdRX-W/s400/image001.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5524845791796527266" border="0" /></a><br /><br /><img src="file:///Users/oliverplata/Library/Caches/TemporaryItems/moz-screenshot.png" alt="" />Nunca pensé poder divertirme tanto con una banda de veteranos lesionados y pesimistas: no hablo de las personas, sino de las actitudes: veníamos de no haber entrenado absolutamente nada, unos por regresar de las vacaciones, en mi caso por una fuerte lesión en el hombro izquierdo (con la que de todas maneras corrí, pues me duele igual si estoy sentado, o no me muevo), Nils agotado por acabar de brindar un alto rendimiento en el recientemente concluido campeonato europeo de baseball, otros que se repetían como un mantra de derrota anticipada que no lo lograrían, que nunca han hecho algo así, en fin.<br /><br />Personalmente, justo después del calentamiento a cargo de la rubia y musculosa instructora de sonrisa imperfecta y encantadora, estaba tan adolorido y sudaba de una forma que pensé que había acabado con mi cuota deportiva por ese día.<br /><br />Sin embargo y para no perder el calentamiento, sugerimos ir aproximándonos a la partida, para “dar prisa al mal paso”.<br /><br />Efectivamente, con el disparo de arranque y el saludo del Señor Alcalde de Colonia, batiendo su mano a sus ciudadanos que cruzábamos la alfombra que da el inicio al cálculo del tiempo, ya estábamos en plena carrera. Uniformes, algunos más preparados y profesionales que otros, así como los físicos de sus portadores, de tanta empresa, asociación, institución, fundación y grupo de trabajo con actividades en Colonia, más de las que hubiera imaginado, formaban el río multicolor de más de 6.000 participantes: más, otra vez, de los que hubiera imaginado.<br /><br />Rodeando el estadio y tomando una de sus vías de acceso, cambiamos al terreno blando y fangoso que el clima lluvioso de los últimos días de este caprichoso verano alemán nos ha brindado.<br />Intentar, mientras el cuerpo lo permitía, sobrepasar las barreras conformadas por corredores que decidieron, como una coreografía, correr en formación de muro empresarial, como si tuvieran de antemano planeado no dejarse tomar desprevenidos ante la toma de una fotografía por la ruta, que les plasme como ejemplo corporativo.<br /><br />El trayecto estaba escasamente flanqueado por una magra presencia de acompañantes, familiares, amigos y compañeros de trabajo que no se dejaron ahuyentar por el mal tiempo, que por cierto se mantuvo seco durante gran parte del evento. Lo que sí abundaba, además de obstaculizar en forma desconsiderada, era la población de corredores que frecuentan el parque y que, no haciendo parte de la competencia, atravesaban su curso.<br /><br />Tres de nosotros dimos la escapada, abriéndonos camino por los espacios libres entre corredores, o saliendo del sendero: esta última estrategia con muy malos resultados, pues la irregularidad del terreno nos hizo torcer los tobillos, por suerte ya calientes y estirados para soportarlo.<br />Ya lo había dicho al principio, la condición física para esta carrera no era la mejor y lo único que mantiene el paso y el ánimo es ver a alguien más del equipo cerca de uno.<br /><br />Llegamos a la estación de bebidas, donde hay que tomar la rápida decisión, dadas las posibilidades: una, hacer un alto para beber, otra seguir el trayecto para beber al final, y por último, beber y correr al mismo tiempo, la que elejí. Esto ya lo he hecho antes, en otras competencias y garantiza, además de mantener tempo y tiempo, estar lejos del riesgo de calambres que hagan salir por completo de la carrera. Tomé un vaso de la remozada bebida del momento, Fass Brause: una especie de limonada espumosa producida en cervecería, con tan mal efecto que tuve que escupir el sorbo, ya no refrescante, sino lleno de agresivas burbujas que picaban en mi boca y tirar el resto que quedaba en el vaso. A tomar cuando acabe la carrera, son “sólo” 5 kilómetros. Para entonces, iba solo. Tuve que escoger otro agente motivador, una corredora que pasó a mi lado y a cuyo paso intenté mantenerme.<br /><br />Cuando ví la placa con el número 4, que era la distancia en kilómetros que llevaba recorrida, empecé a hacer el balance de los pulmones quemando, los músculos doliendo, el sudor mal transportado bajo la camiseta, el dolor previsto en el hombro golpeado y el producido por el esfuerzo extra en el hombro sano. Aguantar hasta el final, pensé, justo en el tramo donde el piso blando vuelve a ser vía asfaltada, lo que, por una parte, es un golpe para las articulaciones pero, por otra al tiempo, es la esperanza del pronto final, la meta. Me confieso un perezoso en este aspecto: no tengo ganas de abandonar y tener que regresar, de todos modos, hasta el sitio donde he dejado todas mis pertenencias; destino irremediable que es mejor alcanzar corriendo, no caminando.<br /><br />La entrada al estadio es una inyección de endorfinas que recarga para dar todo lo que queda en un último sprint; la pendiente en descenso hacia la pista atlética es, para algunos corredores, un obstáculo y para otros, me cuento entre ellos, un recurso no despreciable para acelerar una última vez y cruzar la meta tratando de alcanzar un tiempo más digno. Dentro del estadio, la voz mezclada con la música por el PA, el público en las graderías, todo armando un escenario de algo más grande, más espectacular.<br /><br />Volver a respirar, sudar, sudar, caminar. Esperar a los demás integrantes del equipo atomizado, saludarlos a su llegada y, entre tanto también encontrarse por casualidad con caras conocidas haciendo parte de la misma cita.<br /><br />Aguaaaaaaaaa, tomar varios de los vasos que ya nos esperan servidos por la gente de la organización y, lo que me llamó la atención, la forma esmerada en que se encontraba dispuesta la fruta fresca y apetitosa, manzanas y bananos en una presentación realmente cuidada, lo que no había visto antes en otras carreras.<br /><br />Ducharse, cambiarse de ropa y volver a sudar como antes, o más que antes. La única tranquilidad ante tal estado es saberse uno más en las mismas condiciones.<br />La fiesta fue rara pues, sin ser la mejor, fue muy, muy divertida. Y corta, porque no acabo de entender que hacíamos allá un jueves en la noche. El día siguiente, aunque último antes del fin de semana, de trabajo normal.<br /><br />En conclusión, aunque no fue gran cosa en términos de rendimiento, fue lo suficiente bajo las circunstancias del momento. Y, debo repetirlo, divertido más allá de las expectativas: ¡ya me alegro de volver a la próxima!<br /><br />Ah, los datos: <span style="font-weight: bold;">5 Km, 23 min 12 seg</span><br /><br />opfOliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-46747598004211620592009-11-03T17:51:00.004+01:002009-11-03T18:50:00.827+01:00INVICTUS: Wird etwas sich ändern? - ¿Qué cambio traerá?<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://images.apple.com/moviesxml/s/wb/posters/invictus_l200910271458.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 261px; height: 385px;" src="http://images.apple.com/moviesxml/s/wb/posters/invictus_l200910271458.jpg" alt="" border="0" /></a><br /><br /><img src="file:///Users/oliverplata/Library/Caches/TemporaryItems/moz-screenshot.png" alt="" />Leí en LeMonde.fr que Clint Eastwood dirige una película, protagonizada por Matt Damon y Morgan Freeman entre otros, sobre mi viejo amor, el <span style="font-weight: bold;">Rugby</span>. Más exactamente, se sitúa cronológicamente en 1995 y geográficamente en Suráfrica. En lo político, naturalmente en la nación de Mandela y el hecho histórico del campeonato dedicado a él como luchador por antonomasia. Bueno, esto lo escribo yo, asociando el juego con el hombre, pero no sé si sea este el tratamiento que le da <span style="font-style: italic;">Clint el Limpio</span> a su film: veo que él, más bien, muestra aspectos estratégicos de poder y consenso, o al menos comunicación, en algún grado, transmitidos a través del deporte y, en general, de eventos de alta popularidad.<br />Pero mi pregunta apunta al efecto que sobre esta práctica pueda hacer llevarla al cine (naturalmente, no por primera vez, pero nunca por un director de "ese lado": ¿una aceleración en el crecimiento de la popularidad que el Rugby ha ganado en los últimos años? Una de las intervenciones que más sigo lamentando es la asimilación al fútbol que se hizo en los uniformes, desde que marcas norteamericanas se ganaron espacio en las copas y torneos de mayor importancia: esas camisas sedosas y ajustadas de superhéroe no son lo que ha caracterizado al juego y sus jugadores. A mí me llegó como una caricaturización del Rugbyman, producto de aproximaciones sin respaldo cultural. Tal vez se trata solamente de un brote de nostálgica inflexibilidad subjetiva de parte mía.<br />En fin, allá apunta mi pregunta con respecto a Invictus. Veremos las posibles respuestas. Sólo espero, como buen amante, que el menos afectado sea mi buen <span style="font-weight: bold;">Rugby</span>.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-32512412546861369262009-11-01T21:02:00.005+01:002009-11-03T20:40:14.005+01:00Neuer Anfang: Lo ließt - Lorenzo empezó a leer<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://farm3.static.flickr.com/2540/3805008450_9e8feef952_b.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 450px; height: 301px;" src="http://farm3.static.flickr.com/2540/3805008450_9e8feef952_b.jpg" alt="" border="0" /></a><br />*Foto von/de http://farm3.static.flickr.com/2540/3805008450_9e8feef952_b.jpg*<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/f8/Bosch_Logo_Stuttgart.JPG/800px-Bosch_Logo_Stuttgart.JPG"><img style="cursor: pointer; width: 450px; height: 337px;" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/f8/Bosch_Logo_Stuttgart.JPG/800px-Bosch_Logo_Stuttgart.JPG" alt="" border="0" /></a><br />*Foto von/de http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/f8/Bosch_Logo_Stuttgart.JPG/800px-Bosch_Logo_Stuttgart.JPG*<br /><br />Heute hat Lo 3 Buchstaben bewusst aus einem Wort identifiziert und laut gesagt: Die Vorgeschichte ist, dass mein Schlaf-T-Shirt von <span style="font-weight: bold;">OCB</span> das ich vor fast 9 Jahre gekauft habe und für den ich damals Opfer mehreren Insider Witze gewesen bin (in Genf und Paris: "<span style="font-weight: bold;">OCB</span>, se fait tourner" und in Deutschland die Komplizitätsblicke und die Frage "Hast du was?") ist letztens für Lorenzo ein Thema gewesen: er hat gefragt was darauf stand und ich habe die Namen den Buchstaben wiederholt. Gestern hat er sie richtig genannt und heute, als wir zusammen in der Küche waren und ich mich mit dem Frühstück beschäftigt war, hat er angefangen mehrfach zu sagen: "Be-O, Be-O". Ich dachte und beantwortete: "Ja, <span style="font-style: italic;">huevos</span>" (ich hatte ihm vor eine Minute gefragt, ob er Eier (auf Spanisch <span style="font-style: italic;">huevos</span>) zum Frühstück essen möchte. Aber dann hat er zur Spülmaschine gezeigt und da wo die Marke steht <span style="font-weight: bold;">B</span>, <span style="font-weight: bold;">O</span> und <span style="font-weight: bold;">C</span> aus von <span style="font-weight: bold;">BO</span>S<span style="font-weight: bold;">C</span>H gelesen.<br />Ja, ich bin grenzenlos auf ihn Stolz!<br /><br />Hoy me sorprendió Lorenzo, cuando repetía un sonido que para mi sonó a otra cosa que me encontré contestando para seguirle la conversación, pero después me aclaró a qué se refería: estábamos en la cocina, preparando el desayuno; un minuto antes, le pregunté si quería comer huevos. Poco tiempo después estaba repitiendo un sonido cuya combinación me sonaba a su versión de <span style="font-style: italic;">huevos</span>, pues decía "beo, beo". Yo, claro, le contesté y amplié que sí, que ya me iba a encargar de preparar los huevos pero, entonces, fue cuando me señaló a la máquina lavaplatos y, específicamente en la marca estaba leyendo las letras <span style="font-weight: bold;">B</span>, <span style="font-weight: bold;">O</span> y después <span style="font-weight: bold;">C</span> de la palabra <span style="font-weight: bold;">BO</span>S<span style="font-weight: bold;">C</span>H.<br />¿Por qué esas letras? Desde hace unos días Lorenzo me llevaba preguntando qué es lo que se puede ver sobre una o, en realidad, dos de mis camisetas de dormir (uso al que fueron destinadas, pues me niego a deshacerme de ellas después de casi nueve años): la marca de papel para enrollar tabaco (y otras hojas susceptibles de fumarse) <span style="font-weight: bold;">OCB</span>, las lanzó en esa época, más exactamente el inicio del verano de 2001. Yoshiko compró un <span style="font-style: italic;">hoodie</span>, Pierre algunas camisetas de mangas cortas y largas y yo, dos de manga corta. No es que acostumbre a usar ropa con estampados y, menos, si se trata de marcas y, mucho menos, de papel para liar, pero la composición tipográfica me pareció y me sigue pareciendo muy acertada, armónica y justa. En fin, un capricho de diseñador. Por cierto que, como no pocos de esos caprichos, uno falto de documentación, pues siendo este papel el favorito entre los fumadores de marihuana, que no son pocos, tuve que enterarme, poco a poco y en diferentes lugares de los chistes, gestos y comentarios de complicidad que recibí, ignorante, en esa época, como "Hast Du was?" (tienes "algo"?) en Alemania, o la rima ambivalente "OCB, se fait tourner" (se enrolla y se rota, para quien recuerde el "rótelo" de la jerga), en Paris y Ginebra.<br />Ayer mismo estaba Lorenzo repitiendo cada una de las letras, viéndolas en la camiseta. Pero hoy alcanzó eso que me permito denominar lectura, pues fue capaz de aislar, en otra palabra aplicada en otro contexto y en una fuente tipográfica diferente las mismas letras en otro orden. Otra contribución de mi bello hijo al orgullo de padre, siempre en aumento gracias a sus graciosos avances.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-5762491952884304572009-10-26T12:00:00.002+01:002009-10-26T13:02:56.904+01:00Gesagt, nicht getan - Dicho, no hechoVielleicht kommt es vor, dass man Vorgaben schwer konsequent macht, wie man am Anfang dachte. Bei mir ist es nach der Lebenserfahrung klar, dass wenn ich irgendein zukünftiger Plan wörtlich formuliere, ist das wahrscheinlicher, dass ich den Plan nicht zu Ende bringe. Ich rede natürlich nicht von Träume, Ideen und Projekte von denen man erzählt, sondern von Versprechen.<br />Bin ich schwer zu folgen?<br />Ich habe am Anfang des Jahres bzw. an Ende 2008 hier im blog geschrieben, dass ich die Mühe machen würde häufiger zu schreiben. Die Ergebnisse sind da zu sehen.<br />Wie ich hier berichten würde war und ist immer noch so gedacht, <span style="font-style: italic;">rohe</span> Ideen, Gedanken, Eindrücken und Augenblicken zu schreiben und oder zeigen. Alles spontan, unbearbeitet.<br />Da liegt die Geschwindigkeit, Elan und Frische des blogs.<br />Ich stehe schräg besonders beim Leben in einem Land wo es kulturell alles vorhergesagt wird:<br />wo die Leute gerne vorer sagen was sie demnächst tun werden. Um noch ein Mal klarer zu werden, rede ich von Sachen die ich einfach tue, ohne was zuvor zu sagen. Wie Gefühle, Emotionen: "Jetzt werde ich lachen", "Ich fange an zu weinen". Man lacht oder weint. Keine Ankündigung ist notwendig. Meine Meinung nach. Oder ein Bisschen Absurd: ich verstehe mich.<br /><br />No sé a cuántos de ustedes lectores le ocurre, pero es mi caso, que siempre que anuncio algo es cuando menos ocurre, cuando menos lo hago: una parte de mi carácter (muy difícil de entender para muchos de los humanos a mi alrededor), es hacer sin decir antes, sin anunciar lo que voy a hacer. Tal vez es un antiguo miedo al compromiso, una fobia a lo impuesto, a la obligación: la promesa convertida en cazador al acecho, que mata la espontaneidad, marchita el gesto: cuántas veces he tenido que escuchar: "te vamos a dar una sorpresa". Y sé que, de mi parte, se espera que me muestre sorprendido cuando llegue el momento.<br />Para no desviarme más de lo necesario, escribí en este blog a fin del año pasado o a comienzos de este, que me empeñaría en escribir con más frecuencia, a publicar más entradas. El resultado es fácil de seguir, con ver las fechas. Escribir, simplemente, sin decir que voy a hacerlo. Es como funciono, como me funciona.<br />Y no es que no tenga metas, que no sueñe. Pero las acciones son, para mi, eso, acciones. Y su existencia radica en un resultado, en su realización. Tampoco ignoro el valor del proceso, en eso soy demasiado platónico como para desdeñarlo.<br />Otra vez, vivo en un entorno cultural que verbaliza, lo que encuentro altamente positivo para el conocimiento, para la historia, para el desarrollo, pero en cuanto se reporta hechos que están ocurriendo o se relatan los ocurridos. Especialmente con respecto a los sentimientos encuentro muy poco natural "voy a llorar", o "me voy a empezar a reír". Uno se ríe o llora, sin avisar, sin anticiparlo. No en voz alta. Al menos yo.<br />En fin, que yo siento sin avisar que voy a sentir ni qué voy a sentir y hago, sin decir que voy a hacer. Total, se ve cuando está hecho. Antes no.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-51004642366999400102009-03-24T14:13:00.004+01:002009-03-25T09:07:05.896+01:00Pasa la vida, pasan cosasCasa nueva: para mí el verdadero inicio de este año (a propósito que el anterior había iniciado el 10 de noviembre de 2007, cuando nació Lorenzo: aquí me falta el Profesor Rodríguez, para que me ayude con el nombre del método de contar los años y/o las eras, no necesariamente a partir de las fechas del calendario gregoriano, sino por los acontecimientos importantes que marcan su inicio y su final.); 8 años en Alemania; Adriana, la hermana de un hermano, nos dejó; Koyo está libre; llega la primavera.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-60191058308317876692009-01-13T22:32:00.002+01:002009-01-13T22:36:24.143+01:00Fotoapparat wird auch krank - La cámara está malitaDer AutoFocus hat aufgehört zu funktionieren. Nicht ganz, nur wenn ich unbedingt brauche, dass es richtig und schnell reagiert. Keinen neuen Bilder dazwischen...<br /><br />Tuve que llevarla en garantía, porque el AutoFocus está fallando, como es de esperarse, en los momentos que más urge el disparo.Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-17415391335700020542009-01-05T08:50:00.002+01:002009-01-05T09:11:06.273+01:00Schnee in Köln - Nieve en Colonia<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit2umS8a8M1rRDDADUQz_CStmdCoPPT_82-a0SLcWehEwjt_Zbnxzzi2RaR3lf4Y5mgsL23dyjNrIwfcQRuHD21bokel_v0_e2dPyweRGwhR3q-NluHFvoLA9Y3OdJNNYL3E3M/s1600-h/schnee_hof02.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit2umS8a8M1rRDDADUQz_CStmdCoPPT_82-a0SLcWehEwjt_Zbnxzzi2RaR3lf4Y5mgsL23dyjNrIwfcQRuHD21bokel_v0_e2dPyweRGwhR3q-NluHFvoLA9Y3OdJNNYL3E3M/s400/schnee_hof02.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5287719096169139362" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsHTxU5V2eQgGKC49t3ZAVJtLXmwqgPJByq0B8Fs6HQEy_9AFTbQVIOIwwN1OgrXq7RgOfXkoAznWuuzXb3kaBsMytB_yI0zSYj3GitWIPou6Ds0Uf4zvHE5J5i-HBUihXWXo3/s1600-h/schnee_hof01.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsHTxU5V2eQgGKC49t3ZAVJtLXmwqgPJByq0B8Fs6HQEy_9AFTbQVIOIwwN1OgrXq7RgOfXkoAznWuuzXb3kaBsMytB_yI0zSYj3GitWIPou6Ds0Uf4zvHE5J5i-HBUihXWXo3/s400/schnee_hof01.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5287719091306242002" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ3CkNxU6aLHlcoV0y7F9sNPZpGre23ttNPUX9crF78zWKBb1sPKIbO1JzMujujzNofomcQw_bPgfit-s70UpBHDeZmpuAR2giO55Nghabv9dzgukdP7bu-4k6IKIqE-ldBTu4/s1600-h/schnee_str02.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ3CkNxU6aLHlcoV0y7F9sNPZpGre23ttNPUX9crF78zWKBb1sPKIbO1JzMujujzNofomcQw_bPgfit-s70UpBHDeZmpuAR2giO55Nghabv9dzgukdP7bu-4k6IKIqE-ldBTu4/s400/schnee_str02.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5287719081373005890" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEReEVEyPVBobsWIypdmX-QpV5hyphenhyphenxISuz01C4CU6D9ICX3Fq-h9hS-92lPF-a2_TUE5u1SypOkLnL3Osiw3XNj6NH-2eeFD-3uPA-IgVAHnNjRX6SDjKemVYIYk66paDhy3BcA/s1600-h/schnee_str01.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEReEVEyPVBobsWIypdmX-QpV5hyphenhyphenxISuz01C4CU6D9ICX3Fq-h9hS-92lPF-a2_TUE5u1SypOkLnL3Osiw3XNj6NH-2eeFD-3uPA-IgVAHnNjRX6SDjKemVYIYk66paDhy3BcA/s400/schnee_str01.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5287719074853062402" border="0" /></a><br />Es ist nicht, dass keine Schnee in Köln gibt, es schneit selbstverständlich wie im restlichen Nordeuropa; nur ist es ganz selten, dass der Schnee in diesem "warmes Gebiet" ungeschmolzen bleibt.<br /><br />No es que no caiga la nieve aquí, sólo que en esta zona de Alemania es bastante inusual que la nieve permanezca, aun más que forma una capa de tal espesor. Buenos días, invierno!Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-90644599359545311932008-12-31T18:06:00.002+01:002008-12-31T18:22:50.917+01:002008 geht (nicht mehr so) langsam zum Ende - Se va acabando el añoEine meinen Vorgaben ist häufiger den blog zu "füttern". Es is leider so gekommen, das ich kaum Zeit habe um etwas hier zu schreiben, meine Fotos zu zeigen und kommentieren und Ideen zu skizzieren. Vieleicht werde ich weniger schlafen (wenn das noch geht!!) und 15 Minuten für dieser Plattform widmen. Alles besten an Euch allen im 2009!<br /><br />Propósito renovado el de intentar mover la información, comentar ideas, compartir fotos con más frecuencia de la que ha tomado el blog. Mientras, les deseo a todas y todos, visitantes de este siempre su blog, un 2009 pleno de salud, emociones y todo lo bueno!Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-59467203614486446752008-12-17T00:19:00.004+01:002008-12-17T00:25:00.162+01:00Jugendstil am Bahnhof - Estación Jugendstil<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw3TXQt7_V2G-SgtpOVFITEb7rVJwTStJkgAm7-8BoLvaawz9HZ1nPCMxQwLeO5etySd7qvsNtXKiiGA_PMzoQFKX-ZhJgwWfXm56KraCZEwGeAbsFMcmjHDEhYuyq_Mkx-Avp/s1600-h/gersthof01.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw3TXQt7_V2G-SgtpOVFITEb7rVJwTStJkgAm7-8BoLvaawz9HZ1nPCMxQwLeO5etySd7qvsNtXKiiGA_PMzoQFKX-ZhJgwWfXm56KraCZEwGeAbsFMcmjHDEhYuyq_Mkx-Avp/s400/gersthof01.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5280532602069380594" border="0" /></a><br />*Auf dem Weg zum Flughafen, zurück nach Köln. - Viene el tren!*Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22887638.post-80002384073100823172008-12-16T23:58:00.002+01:002008-12-16T23:59:50.828+01:00Grauer Donau - El Danubio gris<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid5Q4sYdPi3r9Ip11tPlF9tlW7gOQc4HuYzefaHEiNZv5zbqr4sJMRZ_BJ-3hMbtVDfXJixKulZzX1mTc_TJopj_oIvYu28NjQ0LoP3eNSzQf_Gt7IujdiyDpGelm-AsO-0fbC/s1600-h/donau02.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid5Q4sYdPi3r9Ip11tPlF9tlW7gOQc4HuYzefaHEiNZv5zbqr4sJMRZ_BJ-3hMbtVDfXJixKulZzX1mTc_TJopj_oIvYu28NjQ0LoP3eNSzQf_Gt7IujdiyDpGelm-AsO-0fbC/s400/donau02.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5280526440772682066" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicjqEPWqgLSacix4RUEBV23laGfCImy4ef29ROPuCP9SvppZ-j3PX0lHQVtZLMREQ3EfJ-m6ydt2gkpfcYlFNzqXHlCQ2OpJC87rOhPFbd_bvNcqo7SDvMQU1nNhscI4r00VGG/s1600-h/donau01.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicjqEPWqgLSacix4RUEBV23laGfCImy4ef29ROPuCP9SvppZ-j3PX0lHQVtZLMREQ3EfJ-m6ydt2gkpfcYlFNzqXHlCQ2OpJC87rOhPFbd_bvNcqo7SDvMQU1nNhscI4r00VGG/s400/donau01.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5280526438841099570" border="0" /></a>Oliver Platahttp://www.blogger.com/profile/04810150691573171471noreply@blogger.com0