2012/03/14

Porque los recuerdos propios también son ajenos





El afortunado tiempo que me fue posible tomar todo seminario o proyecto dirigido o encabezado por el profesor Gui Bonsiepe hasta su ilógico retiro forzado de la Academia alemana por simple acato a la ley de edad de jubilación fue, entre otras cosas, una oportunidad para entender el gran cambio ocurrido en tan poco tiempo en materia de herramientas de elaboración de las ideas de diseño: en varias ocasiones contaba él con tono de graciosa anécdota, la forma como se componía una pieza gráfica, recortando, pegando, levantando textos con Letraset o con tinta y puntas de rotulado, a mano, corrigiendo, raspando, volviendo a pegar, y su reproducción en series limitadas con la ayuda de la fotocopiadora. Al escuchar estas historias, había una división clara del público presente: los que, de solo intentar, sin lograrlo, imaginar cómo habría sido ese casi absurdo trabajo, ahora posible en unos cuantos clics, y el resto, que en ocasiones era yo solo, que pensaba "sí, igual que yo también lo hice, en mi país y durante mi primer estudio".

Debo a mi gran amigo Andrés Páez y a un feliz encuentro entre su archivo de una participación que se me ocurrió hacer y repartir entre pocas personas con el inusual, casi gratuito motivo de una cirugía, la memoria de este testimonio de la incomodidad que me producía no saber qué hacer con el miedo, tal vez, con el temor de estar al menos por el tiempo de recuperación incapacitado para producir, o ya no sabría explicar ese arranque creativo a partir de cualquier evento.

Dada la ubicación espacio-temporal, hoy en día esto tendrá, a juicio de todo adolescente con un computador y alguna aplicación gráfica elemental, la categoría de "primer esbozo". Tal vez, para otros propósitos, en su época también lo fuera. Pero el gesto y su motivo requerían de algo de estas dimensiones, nada más allá. De otro modo, creo que también habría muerto antes de nacer, asfixiada la idea por su innegable dosis egocéntrica. Lejos de juicios, como fue posible, también la comparto hoy, para divertir la memoria, para divertirse con la memoria.

Keine Kommentare: