2007/03/21

Somebody is watching me



*Am Café Metzgerei Schmitz. Fotos: Ben Kurtz*

Komischerweise kann ich durch den Besuchszähler die steigende Menge Besucher bestätigen, trotzdem habe ich das Gefühl ich schreibe nur für mich selbst. Keinerlei Meldung, Korrektur, Gruß, alles was ich sehe sind anonyme roten Pünktchen auf eine Weltkarte. Ich möchte zum Beispiel wissen wer ist der Mensch der aus Darwin im Northern Territorium Australiens auf meinem blog gekommen ist, ob ich ihn/sie kenne, oder war es rein Zufall, ein Besuch ohne Wiedersehen? Naja, ich mache weiter

Es curioso ver cómo la cifra en el contador de visitas aumenta sustancialmente y, sin embargo, la ausencia de feedback, de comentarios, de críticas, de saludos, de correcciones hace sentir que la labor de narrar en este espacio público es, como lo fuera tradicionalmente, una relación íntima ya no, pero a falta de reacciones del exterior, solitaria.

4 Kommentare:

Javier Castellanos hat gesagt…

Fresco viejo que no anda solo en este mundo. Somos muchos los que estamos cerca asi no nos comuniquemos tan frecuentemente.

Ademas, las palabras escritas nunca quedan en el aire, son ahora materiales y tangibles.
No vaya a dejar de escribir como lo hace, no se desanime, que son pocos los sitios en los que encuentra uno gente que maneja el lenguaje en una forma tan rica y clara como la que usted utiliza.

Bueno,buena suerte.
Siempre cerca, su amigo
Javier Felipe

Anonym hat gesagt…

Un saludito, para que no se sienta solito... ! lo leo siempre, ya sabe... pero no me pida muchos comentarios que el tiempo en estos días es tan escaso como nuestras "extrañadas" charlas de hace siglos! Abrazos cálidos... gcp.

Oliver Plata hat gesagt…

Gracias por las voces de recepción: no hay desámino, sólo que, si no hay participación en este formato, la diferencia supuesta entre el blog y un diario para dejar debajo de la almohada y que leo sólo yo, para fregarme contra mis propios recuerdos plasmados en papel y/o, acaso compartir con pocos elegidos, es que aquí hay este espacio, este canal, la ventana de los comentarios, donde se ve que uno mueve algo, conciencias, ánimos de perfeccionismo en que alguien le escriba al autor diciéndole "no se escribe Varcelona, sino VarSelona, imbécil!", o "linda foto: ¿qué es?", o "dedícate a la cocina, así envenenas por vía gástrica y no con tus textos", etc., qué sé yo...

A los amigos con quien poco nos comunicamos pero se tiene la certeza de que están ahí siempre, como sin falla lo han demostrado cada vez que ha sido preciso, se les dispensa el silencio.
Los que me despiertan ese ánimo de manifestación son esos puntos en ese marcador, a los que a lo mejor no conozco pero ellos si me conocen un poco a través de este tamiz de vida. O esas personas con las que tal vez se ha perdido contacto directo, pero que están enteradas, de forma unilateral por aquí.

En fin, gracias por leer y más gracias por escribir de vuelta.

VILLAMIX hat gesagt…

Escribir es un desahogo que el WEB 2.0 nos dió la oportunidad de hacer público, pero igual, siento lo mismo que usted cuando no se encuentran comentarios a lo que se escribe. creo que todos escribimos con el fin de que nos lean, pero tambien de que nos digan alguito para que no sean solamente las frias estadisticas del contador las que nos hagan saber que alguien en el mundo nos pone atención.

Están también aquellos que dicen: "oiga, como es que hago para poner un comentario?" y a mi me da una mamera gigantesca explicar un proceso que para mi es tan sancillo como mear.

Pero tambien debo confesar que a veces prefiero el silencio fidbakcero a que me escriba mil comentarios un defensor de los animales, creyendo que agredo a los Gorilas en mi post "azul perdedor".

En fin, aunque tengo temporadas en las que no escribo nisiquiera en mi blog, cuando quiero leer y escribir, su blog es una visita obligada.